Mítines marca blanca

En un año tan tedioso como el que nos espera, con entrevistas, discursos, encuestas y todas las demás canonjías que conllevan cinco llamadas a las urnas, si los líderes políticos no fichan unos asesores de imagen con cierta gracia que les infundan frases talentosas como aquellas de los Carrillo, Anguita, Felipe, Fraga o Guerra, yo me marcho de España, o al menos pido la excedencia por los once meses que nos separan de 2016.

Que Rajoy diga que no sabía nada de la caja B o que nunca hubo tal caja, esto no tiene nada que ver con un lenguaje metafórico o "cachondo" a lo Jimmy Fernández-Arnáu. El señor Rajoy puede decir lo que quiera, que éstas no son preguntas sobre Presidencia de las que está obligado a dar cuenta. Yo me refiero a ese otro lenguaje con el que los políticos nos hacen levantar la vista para ver y poner oído a lo que dice la televisión.

Ya a finales de 2014, cuando en un mitin se arrancó por "soleás" Juan Carlos Monedero, comencé a echar en falta ese asesor del que hablaba, pero bueno, pudo ser algo relacionado con el Almax, por ejemplo, y parece que se ha corregido. No así su jefe de filas, al que nos referiremos más adelante, que a punto estuvo de tener esa gracia, pero se la escatimaron cuando le pusieron Pablo Iglesias, pues si le hubieran llamado Julio, hoy tendríamos al gran Julio Iglesias de la política.

Pero vamos a referirnos a hechos más cercanos. Comenzaré por el señor Rafael Hernando, que debe ser Rafa para los amigos, y precisamente un amigo suyo o ex amigo de partido, recién salido de la trena, Soto Cuarta Galería, le llamó al orden por calificativos como "Podemos está lleno de caca" o "Bárcenas debería lavarse la boca con lejía para hablar del PP". Ingeniosas frases donde las haya. Qué suerte tiene usted, don Luis, que le incriminen de esta forma.

Con estas cosas yo me enfado. No sé por qué, pero considero que quienes hacen maratones para no ser atrapados por los tópicos y no bajan al híper a tomar metáforas ajenas, frases manidas o figuras literarias oxidadas, creo que va a ser un año para marcharse de España. Si no, volvamos a Pablo y escuchémosle limpiándose la caspa de originales símiles acusativos como lo del "toro que mató a Manolete" o "el asesinato de Kennedy". ¿Verdad que chirrían? Otro asesor para él, pero que no sea el mismo que le dijo: "dilo, Pablo: Ser de izquierdas o de derechas es un juego de trileros". Pablo hizo bien en despedirle: la alternativa que le ofrecía era el populismo.

Pero no se preocupen, que si su político favorito es de los primeros espadas también tiene aquí su reserva. ¿Se trata de Pedro Sánchez? ¿Sí? Pues lo tenemos. El amigo Pedro se descuelga con una frase que debería ser una novedad para él, si no, no se concibe. La soltó como un lance, con la mano extendida, como ese torero que acaba de descubrir una nueva suerte sin saber que era una antigualla: "Ese personaje miente más que habla", dijo refiriéndose a Pablo Iglesias. Y esto en Pedro es peor. Pedro no tiene asesores. Los posibles asesores de Pedro, don José Luis o don Felipe, están enamorados de Susana, y así, sólo ante el peligro, ahí le vemos: escalando montañas, perdido con el GPS y quizá presentándose al casting de Supervivientes. Aunque nunca se sabe? que se lo está currando y puede ser un buen autodidacta.