A veces, no

No quiero caer en tópicos, ni hablar de machismo o feminismo, pero después de responder, hoy mismo por última vez, a la pregunta del millón no puedo dejar pasar la oportunidad de responder, a mi misma y a las personas en general?

¿Ha influido en mi carrera profesional el hecho de ser mujer?

Claramente y con convicción contesto "a veces no".

A veces no me ha influido ser mujer para llegar a donde me he propuesto, a veces no me ha influido ser mujer para conseguir saltar cada obstáculo o para ser tenida en cuenta?

Resulta más fácil responder a esta pregunta mientras participas en una mesa redonda de empresarios de tu ciudad puedes decir eso de ?Influir no sé si me ha influido, pero mírame, soy la única mujer aquí sentada.-

A veces si me ha influido ser mujer, porque ser mujer en un mundo de hombres no es nada fácil?no solamente porque el término "empresario/emprendedor" esté muy masculinizado, si no porque se nos pide mucho más?

No sólo tenemos que ser perfectas amas de casa, tenemos que ser unas madres implicadas, trabadoras ejemplares y todo ello sin perder la sonrisa?perfectamente peinadas, maquilladas, vestidas?y sin repetir modelo.

¡Correr con tacones!, o simplemente conducir, a más de uno me gustaría verlo?

Y luego claro está, si en un momento determinado, generado básicamente por agobio e impotencia, se nos escapa una lágrima (seguramente porque rebosamos), nadie tiene ninguna duda en decir eso de que somos el sexo débil?.

No somos débiles, es el rímel?ese que socialmente nos obligan a aplicarnos y que saca a relucir alguna que otra vez, que no solo somos perfectas si no que también somos humanas?

?aunque por nuestra naturaleza sobre humana lo ocultemos?