Compromiso, confianza y justicia

Hace tiempo que vengo manteniendo que no creo en ninguna institución y sólo en algunas personas. Pero también en esto me estoy llevando curiosas sorpresas.

He tenido la suerte de que mi vida laboral haya ido de la mano de mis ideas y mis sentimientos, ha girado en torno a lo social y lo educativo. Hemos dado muchos puestos de trabajo y hemos apostado por personas sin una titulación reconocida aunque sí con una valía que hemos creído ver, además de los sí titulados.

Nos hemos relacionado y hemos convivido con personas de múltiples nacionalidades y diversos ámbitos culturales. He creído siempre que la diversidad enriquece pero estoy descubriendo que en un mundo tan globalizado hay mucha homogeneidad de intereses, el poder del dinero y de la comodidad cala en las más altas y bajas esferas por encima de compromisos sociales o solidaridad con los más necesitados.

Las creencias de las personas están hipotecadas por sueños manchados de ambiciones tan superficiales como la apariencia de un coche o una moto.

Bienvenido al lunes decía el otro día un amigo mío. Me resulta una frase profunda de alguien que disfruta de su trabajo, parece que a la vez que hay una alta tasa de paro se ha demonizado el trabajo, en mi opinión es la mejor forma de integración social.

Llevo una etapa en la que me ha tocado despedir gente por los recortes sociales, el balance es insignificante respecto a los contratos y a la valoración desproporcionadamente buena que hemos dado a la mayoría de los trabajadores. Pero estoy afectado de decepción y desconfianza hacia las prioridades de adultos responsables de niños u otras personas.

Me siento inmerso en un océano de incapacidades emocionales, de nortes perdidos, de corazones y mentes desorientadas, de mercenarios confundidos que pueden dañar las conciencias de aquellos que siguen creyendo y priorizando las relaciones humanas sanas, no quiero justificar la soledad y quiero seguir creyendo en la lucha colectiva por un mundo mejor, en unos sueños gratuitos donde buscar la justicia de la igualdad de oportunidades.