Un color, un complemento y una tendencia para 365 días

El 2015 ya está aquí y nos ha pillado con las manos en la masa, con la resaca del 2014 y con la lista de propósitos a medio hacer. Sin saber cómo ni por qué, el nuevo año ha comenzado y no hacemos más que empeñarnos en dejar de comer chocolate, en decir que el próximo lunes empezaremos la dieta y en obsesionarnos con el gym. Pero no somos conscientes de lo verdaderamente esencial: 365 oportunidades para seguir aumentando nuestra lista de sueños y de pequeños caprichos.

Desde el 2000, Pantone define el color del año. Al igual que el orquídea radiante llenó de feminidad y sensualidad el 2014, esta vez la empresa de definición cromática ha elegido la tonalidad 18-1438 Marsala para colorear cada rincón del planeta durante este 2015. A caballo entre el rojo púrpura y el marrón terroso, el nuevo color del momento obtiene su denominación del vino de la localidad siciliana. Tanto para hombre como para mujer, evoca sofisticación y elegancia. Además es una opción no sólo para la moda, sino también para el interiorismo y la belleza. Uñas, labios y ojos se tiñen del granate más peculiar, que combina con casi todo tipo de pieles, y en pequeñas dosis puede aportar un toque de distinción. Es una tonalidad perfecta para pigmentar detalles de decoración de interiores, como por ejemplo alfombras que vistan el hogar y así aportar un toque de calidez.

Si hubiera que escoger un accesorio que vaya a definir el nuevo año sin duda serían los complementos personalizados, especialmente los bolsos. Aunque empezaron usándolos las celebrities, muchas son las mujeres que ya lucen carteras personalizadas, diseñadas por ellas mismas. De hecho hay varias empresas que ofrecen al consumidor una cartera única, creada por el cliente. Una de las marcas más punteras de este sector es Mattea Bags, que brinda la oportunidad al cliente de plasmar las iniciales de las propietarias de sus bolsos. Materiales, formas, colores y una pizca de buen gusto para crear una pieza única y exclusiva.

Una de las tendencias que va a pisar más fuerte este año es la fusión entre moda y tecnología. Los wearables o prendas inteligentes se encargan de unir tejidos e innovación tecnológica. En este sentido, el Apple Watch se hará con las muñecas de los más privilegiados. Se trata de un reloj inteligente con el que se podrá consultar cualquier notificación a través de una pantalla táctil de tecnología retina. Será necesario otro dispositivo tipo smartphone para ser utilizado. Además, ofrece diferentes correas de distintos tamaños, colores y materiales, para que el cliente sea quién elija cómo vestir su brazo. Atrás queda el clásico reloj de pulsera que una vez pidió un piloto de aviación debido a la dificultad que entrañaba el ver la hora en el reloj de bolsillo mientras desempeñaba su trabajo.

Hasta aquí, tres pinceladas para vestir el nuevo año.