Podemos no son los Reyes Magos

Yo no me meto con nadie. Yo analizo. Y si me hacen una pregunta seria, la respuesta debe ir en consonancia, no puede ser de urgencia. Pero a veces te sorprenden con una curiosidad amable y eres consciente que a ésta va a seguirle una repregunta que quizá no vaya a tener piedad de ti. Así cuando el temido adolescente quiere saber "¿por qué escribo?", procuro disfrutar con una relajada respuesta: "Porque me aburro conmigo y de vez en cuando me hago alguna pregunta que creo interesante". Y hasta me parece poco y continúo: "Escribo como Woody Allen toca el clarinete, porque le divierte". Ahora, bajo la cabeza, subo los hombros y como en una tormenta me expongo a lo que me pueda caer. "¿Y por qué no te metes con Podemos?". ¡Cabrito adolescente! "Hombre, aún no sé si da para un artículo, pero no le llames 'escribir contra' a lo que puede ser una opinión objetiva". "Pues cuéntame?". "No sé, te puedo comentar que a Podemos le puede perder las prisas por ocupar el centro. Su dirección surge desde las facultades de Políticas y tienen suficiente conciencia de que el centro es la zona cero". "¿Entonces no son de izquierdas?". "Yo no digo eso, sino que van tomando una postura más institucional por si gobiernan". "No te enrolles. Dímelo claro". "Bueno, lo que está haciendo Podemos tiene un coste y la gente terminará por percibir que existen dos Podemos. Uno, el indómito, que se presentó a las Europeas, y otro al que se le puede conocer por Concretemos, que surgió después de las elecciones". "¿Y éste no gusta??". "No es que no guste. Es que en muchas cuestiones ha pasado por la derecha al Partido Socialista. Siempre no se puede decir 'diego' donde dices 'digo'. No hace mucho, Podemos escuchaba a los indignados; ahora, escucha a dos brillantes economistas que a la par de sus teorías, desconozco si por ellas, han entregado la calavera del ilusionante pacto con IU, que, es de imaginar, incluiría un Anguita en la presidencia y la ocupación de sus sedes". "Entonces, ¿qué crees que ha pasado?". "Presuntamente los homónimos de Podemos en Europa les ofrecen castillos en lugar de sedes. Y ahora la cuestión es imaginar hasta qué punto puede cambiar el partido después de las Generales?". "Uf, a mí me huele que tú estás con los socialistas". "No hablemos de mí. Muchos socialistas tienen un marco, que son los ideales, y les da igual que al frente esté Susana Díaz (SD=Socialdemocracia) o Pedro Sánchez (PS=Partido Socialista) pues con tal de que limpien las alcantarillas ?la corrupción es como la droga y hay que combatirla continuamente?, deroguen la Reforma Laboral, acaben con los abusos de las privatizaciones y no pacten con los populares, las firmarían como primeras medidas de gobierno". "¿Entonces no ves a Pablo Iglesias de presidente?". "No, pero si reconsidera sus últimos errores, deja de concretar y vuelve al punto de partida, le veo en el Parlamento con una ética representación, consiguiendo lo que quiere sin ser casta". "¿Hubo en el pasado algo parecido?". "Te puedo decir que Pablo Iglesias aspira a ser el Felipe González del 82 y Felipe ha sido el mejor presidente del siglo XX, pero quienes le vimos al tercer o cuarto día de ocupar el cargo con aquel abrigo "leader" marrón, bajo la lluvia en una escalera, siguiendo atentamente una misa junto a los poderes colaterales, parecía secuestrado. Fue un impacto de 'acojone' por insólito, y sin embargo todo aquello lo superó y lo puso a sus órdenes". "¿El poder cambia?". "Bueno, Pablo goza de los mejores ideales, pero aún no los tiene enmarcados en una ideología de partido y ese es un campo tan abierto que le puede llevar a las Antípodas, con lo que no puede decir lo que dijo Felipe: 'da igual que el gato sea blanco o negro, lo importante es que cace ratones'. Felipe lo argumentó dentro de un marco que eran las ideas socialistas de las que muy poco podía desmarcarse". "Pues di algo para finalizar?". "Que igual que unos tienen derecho a equivocarse, también otros tienen derecho a mantener viva la ilusión. Y merece que terminemos con una broma, pues cuando a Pablo, si me equivoco y llega a presidente, le pregunten: ¿CÓMO LLEVA LA PRESIDENCIA?, dirá sin remedio: COMO PODEMOS. Y encima alguien le recordará: REPITA CONMIGO?".