Ajetreado fin y entrada de año para los bomberos de Lumbrales

Ajetreado fin y entrada de año para la unidad de bomberos de Lumbrales, aunque felizmente sin consecuencias graves para las personas. En el último día del 2014 los bomberos hubieron de intervenir en dos ocasiones, primero en la villa lumbralense, cuando se producía un conato de incendio en la cocina de una vivienda. Horas más tarde y según manifestaba a este diario el jefe de la unidad, Rubén Martín, "en el momento de las uvas", en el municipio de Ahigal de los Aceiteros un hombre de avanzada edad hubo de ser atendido de urgencia al presentar síntomas de intoxicación por monóxido de carbono procedente de un brasero. Aunque su estado no revestía gravedad, fue trasladado en ambulancia a un hospital de la capital salmantina.

Finalmente, este primer día del año, una joven requirió atención médica en el centro de salud de lumbrales después de sufrir una intoxicación por monóxido de carbono. Los hechos tenían lugar en torno a las cuatro de la tarde en una vivienda del municipio lumbralense y, al parecer, como en el caso de Ahigal de los Aceiteros, la intoxicación fue consecuencia de un brasero. En este suceso no fue necesario el traslado de la joven al hospital.