Picaresca de la Policía Municipal

Verán ustedes, si un foráneo (o un salmantino) que viene por la Gran Vía y desea entrar en el "parking" de santa Eulalia, deberá entrar por la calle Correhuela, la cual le dirigirá por la calle Bermejeros y, subiendo por la calle del Aire se encontrará en la Plaza de Santa Eulalia. Como vamos al aparcamiento de santa Eulalia, al llegar a la plaza nos encontramos con un carril central asfaltado y dos zonas de aparcamiento adoquinado, y por ello perfectamente resaltadas, sin ninguna señal horizontal que nos indique la posible prohibición de estacionamiento en esas zonas, insisto, adecuadas para tal fin. Pues bien, parece que hemos llegado al aparcamiento de santa Eulalia y por ello aparcamos en las zonas adoquinadas reservadas para ello; nos bajamos de nuestro vehículo y vemos una señal en el aparcamiento de la parte derecha del carril de marcha que nos impide aparcar con absoluta claridad, pues es un aparcamiento reservado para el hotel allí existente; en la parte izquierda existe una señal vertical que indica que es un aparcamiento reservado para carga y descarga en determinadas horas y, como quiera que no es el caso pues estamos fuera de las horas indicadas, aparcamos correctamente nuestro vehículo y nos vamos.

Al volver se produce la sorpresa, la grúa municipal nos ha retirado el vehículo y nos ha dejado el correspondiente adhesivo en el suelo, con fragante incumplimiento de la legalidad vigente, si bien para justificarse hacen constar en el boletín de denuncia que el vehículo estaba aparcado con evidente peligro para los peatones, hecho que es absolutamente incierto por absurdo, es zona de aparcamiento para camiones en determinadas horas y parece, según la Policía Municipal que dichos vehículos no están aparcados con tal evidencia de peligro peatonal.

Llamamos a la Policía Municipal y un agente correctísimo pero cansado de repetir cientos de veces lo mismo, nos dice que hemos entrado por una calle de acceso prohibido, según la señal que existe a la derecha de la entrada de la calle del Aire, que solo nos permite dirigirnos al "parking" de Santa Eulalia, entendiendo por tal "parking" el aparcamiento subterráneo pero no los estacionamientos en superficie que allí existen. Muy atentamente nos indican que hagamos los recursos que estimemos oportunos pero, como es bien sabido, no serán atendidos ninguno y deberemos plantear un contencioso administrativo cuyo coste superará el importe de las tasas de la grúa y la propia sanción.

Indignados pensamos que todo se arreglaría con señales horizontales amarillas que impidieran el aparcamiento o que la señal vertical prohibiera aparcar, excepto carga y descarga, como existe en toda la ciudad, pero eso les impediría cazar al ciudadano de buena fe que considera que está aparcando correctamente. Por cierto, la grúa espera expectante en la calle Reina a que se llene la zona, algo que ocurre de forma inmediata una sola vez, pues después los conductores ya ven los adhesivos en el suelo.

Tendría fácil solución, pero no quieren ponerla, pues es un gran nicho de recaudación del que poder presumir ante los superiores de turno, aunque es lamentable que la Policía Municipal utilice estas argucias dignas de Lázaro de Tormes, pero como esta es la ciudad del pícaro?

Aviso a navegantes, jamás he aparcado en ese lugar y por tanto jamás he sido denunciado por ello, lo digo para evitar malos pensamientos.