¿Cuatro gatos?... ¡Cuatro leones!

Con un crespón negro en la bandera, en nuestra bandera española, así rendían homenaje a la Constitución, miembros del partido político VOX de Salamanca el pasado sábado.

Sin importarles el frio e impasibles ante las miradas curiosas o burlonas, estos aguerridos ciudadanos lanzaron a viva "vox" su manifiesto que comenzaba con palabras de unión ante la desunión:

"En unos momentos en los que la unidad de España se encuentra en entredicho y la clase política en cuestión, por los angustiosos casos de corrupción, hemos de tomar conciencia de la gravedad de la situación y, sin que ninguno de nosotros abandone sus particulares planteamientos políticos, asumir que debemos mantener un nexo de unión y un punto de encuentro en la concordia, el consenso y la voluntad de un futuro común como supuso y supone la Constitución de 1978."

Charlando con Enrique de Santiago, presidente del VOX Salamanca y buen amigo mío, me di cuenta de las trabas que este joven partido está teniendo por parte, según él, de los Señores del Poder. Lo que me estaba contando me parecía inconcebible hasta que, como Santo Tomás, tuve que ver para creer. Medios de comunicación que, no solo no quisieron cubrir el evento, si no que su respuesta fue: "no vuelvan a llamar". ¿Por qué? ¿Hay que engañar a los ciudadanos con promesas imposibles y peligrosas? ¿Hay que dejarse coleta y levantar el puño izquierdo un palmo por encima de la cabeza para que te cubran una noticia? Lo que hay es que jod? fastidiarse, cuando ves que la verdad, la honradez y el patriotismo no venden. Si ya lo dijo Alfonso Guerra: "Este país no lo va a conocer ni la madre que lo parió".

Estos leones manifestaban a la ciudadanía sorda salmantina, un clamor por la igualdad y los derechos fundamentales que tan poco nos importan ya, o eso damos a entender con nuestra desidia:

"Celebramos la Constitución, que consagra la igualdad de los ciudadanos, la defensa de los Derechos Fundamentales y la Unidad de destino común de todas las tierras que conforman España, en un común denominador que es la defensa de la libertad y la democracia".

Y, a pesar de que ya muchos hemos dejado de creer, estos valientes que cumplieron estoicamente el día de la Carta Magna, nos alientan a no perder la fe en esta España nuestra que algunos se empeñan en vilipendiar:

"Pese a la dificultad de la situación y lo mucho que nos estamos jugando, creemos en España, en sus ciudadanos, en sus tierras y en la fuerza de la libertad y la pluralidad de la sociedad y con ello en las posibilidades ciertas y veraces de con la unidad de todos, el esfuerzo común y sin regalos ni atajos falaces y que encubren la mentira de quien los propone, seremos capaces de mantener la libertad, la democracia, la transparencia y el futuro de una Nación fuerte como España".

VOX Salamanca me ha demostrado que sigue uno de los principios que tanto me ha enseñado mi hermano de otra madre, Juan José Martín: "No importa que la lluvia caiga despiadadamente". Por eso quedo expectante al siguiente paso de este grupo aguerrido y abierto a la posibilidad de utilizarlo como estribo de un voto diestro, que de momento no tiene dueño.