Entre pactos

Está siendo noticia estos días la posibilidad de que haya pactos entre los dos grandes partidos (PP-PSOE) para reducir el daño que puedan causar otros partidos que han irrumpido en el panorama político nacional, en especial Podemos. Digo que está siendo noticia porque no son capaces de ponerse de acuerdo ni entre miembros de un mismo partido.

La verdad es que es complicado ver las noticias o un programa de debate y no sentir la necesidad de tirar la televisión por la ventana y en esta ocasión, no podía ser menos.

Yo no entiendo como el simple hecho de pactar en asuntos de Estado puede ni siquiera ser motivo de debate. ¡Claro que tiene que haber pactos de Estado! Lo lógico es que si hay dos grandes partidos se intente llegar a un punto de equilibrio en todos los temas que afecten notoriamente a los españoles, lo realmente triste es que durante cuatro u ocho años se diga una cosa y cuando cambia el color se diga todo lo contrario, creando una inestabilidad política y social que los españoles no nos merecemos.

Es muy triste que solo sean capaces de llegar a acuerdos cuando ven peligrar su propio culo, y no cuando peligran los derechos o el pan de los españoles? cuando ellos no peligran actúan únicamente en condición de sus ideales e intereses propios, pero cuando la cosa cambia ya parece que les importamos lo suficiente como para acordar si fuera necesario un pacto.

Ya lo dije en otro de mis artículos, yo milito en un partido político, y la verdad, que por mucho que quiera entender algunas de las actuaciones de los líderes del partido muchas veces no soy capaz.

Yo lo tengo claro, cambios va a haber en la forma de hacer política, y son dos los caminos a seguir. El primero y el mejor, desde mi punto de vista, es analizar las necesidades de la sociedad y adaptar la forma de hacer política a estas. La segunda, es destartalarse electoralmente, ver como partidos oportunistas se comen el porcentaje de la tarta de los grandes partidos, generar problemas muy serios a nuestro país, y ya después de darnos el bofetón cambiar las cosas para arreglar nuestras heridas, esta última es muy triste, pero por desgracia creo que va a ser este camino el que terminen siguiendo los grandes partidos de nuestro país.