La maldita Transición, otra vez. Demagogia y populismo

Desde hace algún tiempo, a medida en que la crisis económica y social se acentúa, ha surgido una opinión pública que relaciona los males actuales, crisis, paro, corrupción, alejamiento de los políticos y los partidos de la ciudadanía, etc con el proceso de transición a la democracia que tuvo lugar en España a partir de la muerte del dictador Franco.

Dicha opinión afirma que la España democrática y la constitución de 1978 representan la continuidad del Franquismo ya que los partidos políticos y los movimientos sociales de entonces se dedicaron, presionados por los poderes financieros y militares, a construir un falso sistema democrático para que pareciera que la dictadura había terminado.

Los improperios contra el proceso de transición a la democracia, la apelación al "régimen de la casta" para definir el legado político democrático aparecen todos los días en los medios de comunicación o en las redes sociales. Se habla ya de una segunda transición mediante un proceso constituyente desde abajo que acabe con la dictadura del Bipartidismo.

Puedo comprender la ira y el enfado de muchos españoles frustrados por los efectos de la crisis y por la inacción política del Gobierno ante los graves problemas de España. Pero de ahí a condenar un difícil camino hacia la democracia que provocó la cárcel para muchos hombres y mujeres e incluso la muerte, recuerdo que durante ese periodo fueron asesinadas por la extrema derecha no menos de 28 personas, hay un abismo, sobre todo porque es una absoluta falsedad y una gran mentira. Hace algún tiempo, unos alumnos me pidieron bibliografía para hacer un trabajo sobre el Fracaso de la Transición a la democracia, yo les comenté que no había nada y que la prueba de que en este país no existía ya la dictadura eran ellos mismos que podían criticar o escribir sobre cualquier episodio histórico, sin que la temida Brigada Político-social apareciera para detenerlos por subversivos.

Decir que en España tenemos una dictadura Bipartidista es ignorar lo que es un régimen represor como ese, es banalizar la democracia y las libertades, es sencillamente de una ignorancia y un oportunismo vergonzoso.

El proceso de transición política que tuvo lugar en España fue muy difícil, por un lado estaban los partidarios del régimen de Franco, millones de personas que ocupaban los sindicatos, el partido único, la Administración del Estado, las Universidades, etc, por otro los demócratas, minoritarios, que a pesar de las amenazas de cárcel luchaban por liberar a España de una dictadura ominosa. Ciertamente, no se pudo llevar a cabo la ruptura democrática por la debilidad de la oposición y se pactó con la parte moderada del Franquismo(Adolfo Suárez), pero la constitución de 1978, las elecciones políticas, los avances sociales, educativos, económicos que tenemos hoy día son producto del esfuerzo y el coraje de aquellos hombres y mujeres que lucharon por las libertades de todos.

El estado de bienestar a pesar de estar recortado es una gran creación de la democracia, ¿acaso existía la sanidad gratuita y general en España en la época de Franco?, ¿había educación gratuita para todos al margen de sus circunstancias económicas? ¿ cuánta gente disponía de una pensión de viudedad, orfandad, No contributiva en la época de Franco?. Dejémonos de simplezas propias de los ignorantes y exijamos cambios en nuestra democracia pero sin renegar de los que lucharon por traerla.