'Trampantoja'
Hemos perdido definitivamente la noción de la realidad y, lo que es más grave, algunos medios de comunicación también hace tiempo que no saben dónde están ni hacia dónde van.
Como si fuera un trampantojo, esa trampa o ilusión con que se engaña a alguien haciéndole ver lo que no es, la última semana ha sido un despropósito en el pan y circo del entretenimiento para que no pensemos en lo importante. Daba igual informativos que magacines; noticias antes relegadas al papel cuché se han convertido en monográficos televisivos.
Isabel Pantoja llevaba meses entrenado en la cárcel. Entre recurso va y súplica viene, su ingreso en prisión se ha alargado lo suficiente como para que muchos programas de televisión hayan vivido demasiado tiempo de no contar nada.
Con una imagen mil veces repetida y cuatro personas elucubrando sobre lo que ni conocen ni se ve daba para hacer un programa en cada cadena en diversas franjas horarias bajo el seudónimo de tertulia. Lo mismo da Isabel Pantoja que el pequeño Nicolás, la duquesa de Alba que los elementos de Podemos? mejor la vida de otros que hablar de problemas a los que los políticos son incapaces de poner soluciones.
Algunas noticias de la semana pasada fueron que un hombre aceptaba un año de cárcel tras reconocer que había robado dos botes de leche en una farmacia para dar de comer a un hijo y a un sobrino; tres menores morían atropelladas por un borracho en el arcén de una carretera de madrugada; una mujer de 85 años era desahuciada de su casa tras avalar a su hijo y no poder hacer frente a las deudas, una cooperante de Médicos sin Fronteras repatriada por posible contagio de ébola? pero ni en los informativos de televisión ni en las portadas de los periódicos fueron lo más destacado el día que se produjeron?
Los trampantojos de la realidad, en este caso trampantoja, siempre llaman más la atención que los dramas y alegrías que nos rodean, aunque los primeros se diluyan como una pastilla efervescente? y así nos va, tan anestesiados y resignados estamos que no reaccionamos ya ante nada.
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