"Ven y verás... Con un poco de cada uno se hace mucho"

El Colegio La Inmaculada, en Armenteros, sufrió hace más de un año una de las peores crisis que ha afectado a este centro desde su fundación en 1.954, y por el que han pasado más de 50.000 niños a lo largo de sus sesenta años de existencia. Los problemas económicos, unido al fallecimiento de su fundador, estuvieron a punto de terminar con este colegio multicultural y abierto a la educación de los más desfavorecidos.

Fundado por el cura Juan Trujillano, nació con el espíritu de dotar de formación, educación y futuro a niños con y sin recursos económicos. Este espíritu permanece vivo, como resaltan desde la nueva dirección del Colegio La Inmaculada. Gracias a la labor del padre Blas Rodríguez, de voluntarios y del personal docente que se ha mantenido firme a esta iniciativa, el centro no sólo sigue vivo, sino que es semilla de futuro.

Este año han recuperado Primaria en su totalidad y esperan recuperar el primer ciclo de Educación Secundaria Obligatoria. "Hay gente que queremos que salga esto adelante, y que los chicos tengan una buena educación y un futuro por delante. Nuestro objetivo es volver a la misión que siempre tuvo, ayudar a todos los niños y jóvenes que llamen a sus puertas. Y esto lo podremos conseguir con la ayuda de todos", manifiesta Blas Rodríguez, impulsor y actual director del Colegio La Inmaculada, único de este tipo en toda Castilla y León, porque "es idóneo para formarse porque no hay posibilidades de distracciones. Aquí se dedican a estudiar y a seguir formándose con deportes y otras actividades lúdicas y formativas".

En estos momentos, la financiación de este centro, al que asisten niños y niñas de distintas culturas, religiones y de partes de España, es la autofinanciación. Una parte la aportan los padres que pueden, con ayudas de particulares y también gracias a la colaboración del Banco de Alimentos, instituciones y empresas. Unos aportan liquidez financiera, y otros, alimentos de todo tipo. "Quiero agradecer la colaboración de todas las personas y entidades que creen en este proyecto, y nos apoyan de una forma u otra", agradece el director.

Problemas económicos

Para continuar recaudando fondos con los que sufragar los gastos de este colegio, el equipo que lo dirige ha organizado diversas actuaciones, una con la colaboración de personas o instituciones, como la Gala Benéfica organizada por el Ayuntamiento de Guijuelo o la iniciativa de la artista Elisa Merino, además de otras propias.

Entre las nuevas propuestas destaca el Carro del Comercio Solidario con Armenteros, que implica a los chicos en la recaudación de fondos, llevando un carro con el que comprar y vender productos e informar sobre la labor que se desarrolla en este colegio, de pueblo en pueblo. También ponen a disposición de asociaciones, campamentos, retiros y grupos que necesiten un lugar en el que dormir o realizar sus actividades conjuntas, sus instalaciones. "El objetivo es poner en valor todo lo que tenemos, porque contamos con unas instalaciones muy completas. Invitamos a grupos y personas a que conozcan Armenteros conviviendo con nosotros", explica Blas Rodríguez. A su vez, están trabajando en las actividades que se desarrollarán de cara a la Navidad.

Centro concertado

Por otro lado, en enero volverán a solicitar firmar el convenio con la Junta de Castilla y León como centro concertado, porque es vital para continuar dando pasos hacia adelante, "junto con la gente que nos echa una mano". También animan a todas las personas, entidades y empresas que quieran aportar dinero o tiempo. "Ya tenemos empresas que dan becas a un alumno en concreto, y si hay algún educador o persona con alguna habilidad especial que quiera compartir sus conocimientos con los alumnos a través de talleres, siempre serán bienvenidos", manifiesta el portavoz de La Inmaculada.

Éste es un proyecto de fe en una educación en valores, que va más allá de los libros, al implicar a los "maestros de vocación" en el desarrollo integral de los alumnos. Como destaca Rodríguez, "los profesores que se han quedado han rechazado mil ofertas de buenos empleos, con buena remuneración y sus 25 horas lectivas. Han renunciado durante un año a su sueldo para mantener este colegio en funcionamiento. Ahora ya tienen su retribución para que puedan cumplir con su trabajo dignamente, pero han demostrado su valor humano; porque es un centro en el que conviven diferentes culturas, razas y edades, sin fines de semana o puentes, porque muchos alumnos se quedan aquí. Es en estas circunstancias cuando se conoce al verdadero maestro, porque saben sacar lo mejor de cada uno de los niños y niñas".

En definitiva, la nueva dirección del Colegio La Inmaculada, formada por personas que ponen todo su tiempo, su esfuerzo e incluso su dinero de forma desinteresada, invitan a todos las personas a conocer la realidad del centro educativo de Armenteros. En palabras de Blas Rodríguez, "ven y verás lo que hay antes de decidir, viendo lo que hacemos y cómo lo hacemos. Con un poco de cada uno, se hace mucho".