Los retos de Paraguay en la defensa de los Derechos Humanos

El pasado 21 de octubre, Paraguay, junto a Bolivia y El Salvador, fue elegido como miembro permanente del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU por el periodo 2015-2017. El país se encuentra entonces en un momento clave para mejorar el respeto de los DD.HH. Para lograr esto, el Estado paraguayo se enfrenta a tres retos principales.

El primer reto es la devolución a los indígenas de sus tierras ancestrales; es un tema importante en ese país que cuenta con aproximadamente 115.000 indígenas, viviendo en 772 comunidades correspondientes a 19 pueblos. Muchas comunidades fueron expulsadas de sus tierras ancestrales durante el régimen militar de Alfredo Stroessner (1954-1989), y estas tierras quedaron en manos de empresas extranjeras. Esa situación condujo a algunas comunidades a ocupar terrenos de manera ilegal y a sufrir desalojos por parte de las fuerzas policiales. Otras comunidades decidieron acampar en Asunción, la capital, para presionar el Gobierno y conseguir la devolución de sus tierras; no obstante, viven en las calles del centro de la ciudad en condiciones muy preocupantes, sin que el Estado reaccione.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) ha fallado sentencias en contra del Estado paraguayo por violar los derechos colectivos de los indígenas a sus tierras ancestrales. Paraguay es el único país que ha sido sentenciado en tres ocasiones por la Corte IDH por este tipo de violación a los DD.HH. A pesar de estas sentencias, solo una comunidad, los Sawhoyamaxa, consiguieron este año que el Estado paraguayo le devuelva sus tierras ancestrales a través de una ley de expropiación. Hasta la hora, Paraguay no ha cumplido con las dos otras sentencias, a pesar de que el plazo para hacerlo haya vencido.

Indígenas que residen bajo los arcos de la abandonada Estación Central de Ferrocarril de Asunción (Paraguay). EFE. Photo: ABC http://www.abc.com.py/internacionales/

Otro reto importante es el de la no discriminación. En efecto, Paraguay es el único país de América Latina que no cuenta con una ley contra la discriminación y, si bien esta es prohibida por la Constitución, la ausencia de ley impide cualquier protección de las víctimas de discriminaciones y estas no tienen ningún recurso frente a las violaciones de sus derechos. De modo que la discriminación hacia ciertos grupos sigue latente en el país, ejercida por agentes estatales y la sociedad en general. Las dos poblaciones más afectadas por ese problema son las personas que viven con el VIH/sida y los homosexuales. En este contexto, es urgente que el Congreso apruebe el proyecto de ley contra todas formas de discriminaciones que está en el Congreso desde 2007 y que debería permitir la integración de normas internacionales en las normas internas para poder luchar contra ese problema de manera eficaz.

Un tercer reto es la violencia hacia las mujeres que sigue siendo un problema muy grave. Según informaciones proporcionadas por el Estado entre 2010 y 2011, se registraron casi 5.600 casos de violencia doméstica; además, se puede sospechar que estas cifras no reflejan la amplitud del problema dado que muchas víctimas no denuncian esa violencia y, si bien existe una ley contra la violencia doméstica, de hecho se constata la incapacidad del Estado a proteger las víctimas de violencia de género. El país cuenta por ejemplo con un único centro de acogida para mujeres, con solamente 20 camas. En mayo de 2013, el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas recomendó al Estado acelerar la aprobación de una ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia sexual y de género y para "asegurar que las denuncias de violencia sexual y de género sean efectivamente investigadas, que los autores sean enjuiciados y castigados con sanciones apropiadas, y que las víctimas reciban una reparación adecuada y tengan acceso a centros de atención o albergues especializados en todo el país."

La elección del país como miembro del CDH debe ser aprovechada por el Estado paraguayo para aplicar las recomendaciones y sentencias de los diversos organismos internacionales de DD.HH, así demostrara que tiene un verdadero compromiso en el respeto de estos derechos.

Autora: Anne-Lise Stephan