Comienzo del curso, uno más sin consenso

Ha comenzado un nuevo curso, uno más y cada vez somos más los que compartimos evidencias sobre la realidad y, por tanto, somos conscientes de que la Educación no se distribuye de forma aleatoria, por azar, sino que se distribuye por determinadas variables que vienen condicionadas por la estructura social, política y económica en la que se vive. Las características de los modelos Educativos determinan sus deficiencias y no las padecen aquellos sistemas que consiguen ofrecer servicios de Calidad y lo hacen manteniendo una cobertura y accesibilidad universal efectiva con independencia de la clase social, del género, de la situación en la diversidad y el territorio. Es decir, una mejor Educación para todos los grupos sociales, incluidos los colectivos menos favorecidos, desde el consenso entre Todos.

Actualmente siguen existiendo, después de tres décadas de bonanza económica, desigualdades y falta de efectividad porque existen diferencias sistemáticas que pueden evitarse y controlarse en relación con los componentes del proceso de enseñanza?aprendizaje de las diferentes etapas de la Educación. Las desigualdades en Educación existen en la mayoría de los países y constituyen el campo de batalla de los Gobiernos y los Estados menos desarrollados y avanzados. En España el nivel socioeconómico, el género, el medio rural, y más recientemente la inmigración y la discapacidad son variables determinantes de desigualdad y esta situación no se corresponde con un país desarrollado y avanzado como el nuestro y, mucho menos, después de los despilfarros de las últimas décadas.

Las políticas públicas que tienen por objetivo reducir las desigualdades y mejorar la calidad de la Educación son en general bien recibidas, sobre todo cuando se hacen desde el consenso político y social para tratar de mejorar la efectividad de lo existente. La nueva ley de Educación denominada bajo el acrónimo LOMCE, promulgada para la mejora de la calidad puede tener y tiene buenas intenciones en relación con la mejora de los indicadores de la enseñanza secundaria y en establecer requisitos y criterios para todo el territorio nacional y que éstos valoren el esfuerzo, algo lógico y racional. Pero el problema es que se han introducido algunos aspectos que van en la dirección de la coyuntura actual, es decir, recortes y ahorro, en lugar de la mejora de la calidad. Así, por ejemplo, a los alumnos con necesidades educativas especiales se les ha reducido su periodo educativo cuando lo que habría que hacer es plantearse planes individualizados de aprendizaje y valorar curso a curso su necesidad antes de pasarlos a los Servicios Sociales, al Centros Espaciales y/o al desempleo. Estas decisiones y las dinámicas mentales creadas en la mayoría de los centros educativos, que sólo valoran resultados competitivos, hacen que la integración sea en este país cada vez más teórica, testimonial y utópica.

Por otra parte, como ha ocurrido con las numerosas reformas educativas, ha faltado esfuerzo por el consenso, si es que se quiere que por una vez llegue la continuidad y la efectividad. Por ello, mis felicitaciones para aquellos educadores que a pesar de las coyunturas pasadas y presentes siguen defendiendo planteamientos universales, equitativos, efectivos y de Calidad para que nuestro Sistema Educativo siga siendo un pilar social fundamental para el Bienestar, la Salud y la Calidad de Vida.

Termino por donde empecé, las desigualdades siguen presentes y se han acentuado con la crisis socioeconómica y con la selección de prioridades inadecuadas, lo accesorio frente a lo fundamental, como una Administración sobredimensionada e innecesaria que sólo sirve para la supervivencia de los aparatos de los partidos. Además, es el semillero de donde no dejan de salir personajillos que quieren solucionar la vida de los españoles cuando deberían primero solucionar y planificar la propia, con Educación, esfuerzo y perseverancia. También, porque todos ellos quieren utilizar a la Educación desde el punto de vista ideológico, como ha ocurrido en Cataluña, cuando la gran mayoría de ellos sólo llevan un traje cerebral, el populismo y la verborrea de lo intrascendente, frente a lo deseable ? coherencia, consistencia y una convivencia saludable basada en una Educación Universal, efectiva y de Calidad.

JAMCA