Ciudades amigables con las personas mayores (IV)

En las Jornadas Formativas sobre el tema que nos ocupa, del 12 de junio de este año, en las que entre otras cosas se insistió en el deseo de que "España esté a la cabeza de las Ciudades Amigables con las Personas Mayores" y "en la ilusión que está teniendo este Proyecto en las propias personas mayores ", después de varias intervenciones, Geoff Green comentó cuatro frases "paradigmáticas" que me permito transcribir y analizar.

-La primera frase ya había aparecido en otro documento como una afirmación de la OMS, y que juzgué sorprendente, en el primero de estos artículos. La vuelvo a encontrar: "Él envejecimiento es uno de los grandes logros de la Humanidad" y ahora se añade :"para celebrarlo se requiere un paradigma alejado de la concepción ortodoxa de una persona mayor, como alguien sumamente dependiente y agotadora de recursos".

Me cuesta descifrar este galimatías, que nos habla de un concepto anterior (¿de cuándo?) calificado de "ortodoxo" en el que se ve a la persona mayor como "sumamente dependiente y agotadora de recursos" (¿cómo no nos dimos cuenta de esta calumnia para salir en manifestación?) Yo he convivido con gente vieja, con mi madre y de "dependientes", nada, luchadoras a brazo partido; pues anda que "agotadora de recursos", tan racionados que estuvieron, y tan austeras ellas?Se dice que de esa maldita situación hemos pasado a considerar el envejecimiento un "gran logro". Vamos, que un cambio de mentalidad semejante no puede realizarse así, en un día, ni en 10 años pues requiere un giro social de 180 grados. De todos modos esa expresión puede revelar un tremendo peso -¿de conciencia?- por la despreocupación hacia los viejos que han tenido la sociedad y/o sus instituciones. Me da vergüenza que se diga que a los viejos se les considerara tan excesivamente dependientes y agotadores de recursos y no acepto ni tal concepción ni tal logro.

-Segunda frase: "Las personas mayores son un preciado recurso de la sociedad, realizan una importante contribución en la construcción de nuestra sociedad, con su sabiduría, servicio, cuidado y trabajo ( esto último si que es un cambio de concepción que encuentro expresado así por primera vez, aunque no veo todavía las consecuencias prácticas que se desprenden) "A nivel local, normalmente, son el "pegamento" social que da cohesión al barrio". Sin embargo en esta frase, vertida con parecida exaltación, se encierra un concepto denigrante, insultante, que dimana de un lenguaje economicista y cosificador: ninguna persona puede ser un recurso, porque los recursos son objetos que sirven, se usan para un fin. La persona es un fin en sí misma, es el centro de la creación; en lenguaje cristiano, un hijo de Dios. Que vengan los Derechos Humanos y lo vean. Tampoco es acertada la metáfora del "pegamento", pues pegarse o pegar implica hacer "dependientes" o caer en dependencia total. De todas formas, que seamos semejante cosa pegajosa y no hayamos caído en la cuenta, ya es decir.

-Tercera frase "El envejecimiento es, también, uno de nuestros mayores retos". "De acuerdo con las previsiones en 2052, la pirámide de población de España clásica se transformará en una seta, con los mayores en la parte superior". Esto de estar en la plataforma de una seta es harto peligroso. Lo del reto se viene diciendo hace mucho y si son sinceras las primeras afirmaciones, en plena era de las tecnologías avanzadas y con 28 años por delante, tendríamos que haber encontrado ya una solución. ¿O es que se han olvidado de algunas que se dieron en 2012, "el año del envejecimiento activo"? Hay países y ciudades españolas que nos llevan la delantera y que están aplicando soluciones adecuadas: Barcelona y Bilbao, San Sebastián y hasta Durango. ¿Por qué no imitarlas?.

-Cuarta frase: "La cuarta cita nos muestra la luz al final del túnel" ¡Menos mal!, pero mira cómo lo explican: "Los países podrán permitirse envejecer, si los gobiernos y la sociedad civil promulgan políticas de envejecimiento activo".

Es decir que cabe la posibilidad de que los países no puedan permitirse envejecer. No sabía yo que podemos permitirnos o no entrar en un proceso inevitable, del que no somos dueños. Pero, vamos a aclararnos: los países no pueden, no deben envejecer, y sí librarse de gobiernos caducos. Per se, deberían estar renovándose siempre, a tenor de los continuos nuevos nacimientos y por aquello de "renovarse o morir". Los ciudadanos por ley de vida seguirán naciendo y también envejeciendo, pero no los países, en los que las personas que viven, en general no son imbéciles y pueden derrocar a sus gobiernos si lo son. Los ciudadanos llevan en los genes la capacidad de renovarse y comunicar la riqueza que tienen y que lógicamente debe aumentar con la edad. Ahí está Jesús diciendo al poseído Nicodemo: tienes que nacer de nuevo, pero el gran sabio, no entendió nada (¿cómo iba él a volver a salir del vientre de su madre?). Así nos pasa.

Después de contemplar las reuniones, jornadas, discusiones, leer manifiestos tan buenos como el de Dublín del pasado año, declaraciones, retos y propósitos buenísimos, que durante catorce años se han ido emitiendo, resulta extraño que todavía haya que esperar a que los gobiernos promulguen, no que pongan en práctica ya, políticas de "envejecimiento activo", marco de las "Ciudades amigables". Por eso es urgente que nos gobiernen personas sensatas y lúcidas, sin pereza mental, incluso algunas viejas de años, a ver si de una vez, recogiendo todo lo pensado, hablado y escrito, deciden ponerlo en práctica, porque así, tan guardadito en las despensas archivísticas, se pudre o se olvida, quizá a sabiendas.

Todas estas políticas se han hecho, parece, con la intervención directa del IMSERSO (Instituto de Mayores de la Seguridad Social). Pero, ¿qué es el IMSERSO?. Hace varios años ocupaba un lugar en el espacio de las provincias. He realizado más de 10 llamadas buscándolo por Salamanca, dispuesta a personarme para recabar información y al parecer no existe a nivel provincial y regional. Ya no debe ser importante. La palabra "mayores" si aparece en diferentes oficinas que gestionan actividades concretas, las de siempre y quizá inconexas. Busco información sobre el tema que trato, y sobre todo, las concreciones y la acabo de encontrar cuando cierro mi artículo. Hay más de 30 ciudades españolas, apuntadas a la red de ciudades amigables. Me ocuparé de este hallazgo en el próximo artículo. Salamanca tan de la cultura y del saber no quiere ser amigable aunque hace dos años lo solicitó la concejala de la oposición. ¿qué les habrá picado?

Nos preguntamos con Cicerón: Ubinam gentium sumus?