Una gran paella para 1.500 personas pone fin a las ferias y fiestas

La paella de Cantalapiedra llenó ayer la plaza de grupos en torno a la mesa. La gran paella para 1.500 personas se agotó con los últimos de una cola que tardó casi tres cuartos de hora en ser despachada por las personas colaboradoras.

Esta cita ineludible en el programa festivo de Cantalapiedra es uno de los momentos más esperados por las peñas y los lugareños.

Más que por comer gratis, por el hecho de compartir un agradable momento con amigos, conocidos, vecinos o familiares.

La gran plaza mayor de Cantalapiedra estaba llena de personas sentadas en grupos, unos llenaban las terrazas, otros se habían situado en las mesas colocadas debajo de la carpa, otros en mesas repartidas por las diferentes sombras de la plaza, los menos en el suelo.

La gran paella estaba elaborada con 150 kilos de arroz e ingredientes entre los que destacaban las gambas, langostinos, aros de calamar, aceitunas, pimiento verde y rojo, carne y otros ingredientes. El secreto de la receta le guarda Manci, la anterior cocinera del colegio de Cantalapiedra, quien dirigió al equipo de personas que, como ella, participaron desinteresadamente en hacer posible este plato gratuito para todos.

Jorge Holguera

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