Multitudinarios encierros urbanos durante el fin de semana

Sí algo ha destacado en el fin de semana de Ferias y Fiestas en Cantalapiedra han sido los encierros urbanos. El encierro de ayer amenazaba con ser poco vistoso por la lluvia caída durante la mañana, pero dio tiempo a que comenzará sin que el agua evitara a los espectadores contemplarlo. Tres grandes novillos hicieron lucir este festejo taurino con luz propia. Fueron saliendo uno a uno del camión colocado al principio del recorrido y cada uno de ellos mostrando una bravura ejemplar. Los bravos toros envestían sin pudor en las infranqueables talanqueras de la plaza y el público quedaba ampliamente satisfecho por poder contemplarlos de cerca. Tal como se acostumbra en Cantalapiedra, los novillos llegaron a la plaza de toros y volvieron a subir y bajar. En esta ocasión no hasta que las reses se cansaran, pues parecían de fuerza inagotable, sino porque la gente empezó a abandonar el festejo para acudir a la misa de domingo, unos, a disfrutar del vermut, otros.

Sin duda, los encierros del sábado fueron los más multitudinarios, los más alegres y los que mayor emoción concentraron. No sólo por el gentío congregado entorno a estos acontecimientos, sino también por los ingredientes de estos festejos estratégicamente programados. Cantalapiedra es una localidad donde gustan los encierros y un pueblo con un bonito recorrido digno de contemplar. Los conocedores de las virtudes de este encierro vuelven un año y repiten. Personas de localidades cercanas de las provincias de Valladolid, Zamora, Ávila y de la propia Salamanca aprovecharon el programa del sábado para hacer un completo en Cantalapiedra. Algunas personas disfrutaron del encierro urbano matinal, que contó con el gran novillo adquirido por la Asociación Cultural Taurina Calabresa a la ganadería

La mayoría de presentes permanecieron en la villa por la tarde y noche aprovechando, primero el concurso de cortes y, después la suelta de vaquillas y continuando por la noche con un encierro urbano que gozaba de todos los alicientes de espectacularidad para llenar las calles de Cantalapiedra. Bravas reses, climatología idónea y horario clave tanto para los que acababan de disfrutar del concurso de cortes, como para quienes querían pasar la noche de fiesta en la buena villa.

Jorge Holguera

LAS VILLAS AL DÍA