ALDEADÁVILA | De los cuatro novillos, solo tres llegaron a la plaza en un festejo interminable, pero bajo un gran ambiente festivo
Las peñas, de la mano la charanga La Clave, volvieron a protagonizar los encierros de Aldeadávila, en esta ocasión el segundo de las fiestas y en el momento de elaborar esta información aún estaba inconcluso, pues los astados de Valdeflores (Valrubio) se negaron a entrar en manada en el coso ribereño.
Dos horas después de la hora anunciada uno de los cuatro novillos del encierro quedaba en las calles, concretamente en la zona de San Marcos, y presumiblemente, no entrará en la plaza por su pie.
Pasada media hora de las nueve de la mañana el público que abarrotaba la plaza se temía lo peor, y así sucedió. Los novillos pudieron en apuros a los caballistas en el apartado en El Rocoso, y unos minutos después de escuchar la bomba solo uno de los ocho mansos hacía acto de presencia en la plaza.
Habían pasado 40 minutos de las nueve, hora anunciada para el encierro y en el que se procede a la salida de la manda desde el 'prao' del Rocoso, y el encierro tomaba los mismos tintes que el del día anterior. Pero para divertir al personal durante la estaban las peñas y La Clave, además de un animado vecino que cantó a capela desde el medio del coso y que acabó con el 'tú sí que vales' lanzado desde los tendidos.
Al poco llegaban dos novillos en solitario, un 'tío' negro y un 'mozo' jabonero que contribuían a animar la fiesta. El encierro iba para largo, hasta que finalmente entraron los siete mansos restantes y otro novillo más de los cuatro que iniciaron el recorrido en El Rocoso, en este caso otro 'tío' negro que no se separó de los mansos y que fue con el jabonero el primero en entrar a los corrales.
Minutos después entraría el tercero de los astados, mientras que ni de caballistas ni del cuarto novillo, también de manto claro, nada se sabía. El eral permanecía sofocado, tumbado en el camino, en la zona de San Marcos, y ni caballistas ni corredores lograron en algo más de dos horas llevarlo a la plaza, lo que hace prever que sea sustituido para la novillada de esta tarde y en la que están anunciados los novilleros de la Escuela de Tauromaquia de Salamanca, Francisco Colmenero e Iván González.
Sustitución del novillo
Como significábamos en la primera información, añadir que el novillo que quedó en la calle fue transportado a los toriles de la plaza en una máquina excavadora bajo la esperanza de que en las horas distantes a la celebración de la novillada se recuperase de la 'paliza' que tenía, según señaló el alcalde de la localidad, Santiago Hernández.
Finalmente esto no sucedió y murió tiempo después, por lo que fue necesaria su sustitución para el festejo por un nuevo eral de Valdeflores y que llegó a la plaza transportado en camión.