Las encinas de Rodasviejas seguían ardiendo al amanecer

A primera hora de la mañana de este viernes algunas encinas en la zona de Rodasviejas asolada por el fuego iniciado ayer tarde seguían ardiendo. Las llamas permanecían vivas en muchos de los árboles, pese a que el incendio fue controlado por las brigadas de bomberos de Diputación, con el apoyo de equipos de la Junta de Castilla y León y vecinos de la zona.

El escritor Raúl Vacas, vecino de la zona, describía el incendio de esta manera:

"Tarde movida en Rodasviejas. Un tren de mercancías pasa con el freno echado y las chispas que provoca saltan al prado. El fuego se extiende rápido entre las encinas. Comienzan a arder los postes de madera de los alambrados, algunas encinas y las zarzas próximas al río. Bajamos con destrales, palas y ramas cortadas para tratar de controlarlo en la zona más baja. El calor es asfixiante.

El viento cambia de dirección constantemente y dificulta la labor. Llega más gente para echar una mano, vienen con garrafas de agua para beber y aclarar la sequedad de la boca. Por fin aparece un helicóptero que recorre toda la zona afectada, desde Aldehuela de la Bóveda a Vilvis, para actuar allí donde el fuego es más fuerte. Localiza charcas donde poder cargar agua y comienza a vaciar una y otra vez el bambi-bucket. Un tractor hace con la grada un cortafuegos y con el cazo vierte arena sobre las llamas. Llegan los bomberos de la Junta y la Diputación de Salamanca. Nosotros nos retiramos, después de cuarenta minutos sin parar, y dejamos que sean ellos los que sigan. No es fácil acceder con el camión, demasiados cercados. Les abrimos paso desatando y cortando alambradas. Llega más gente para ver el fuego desde la carretera. Alguien me pregunta si es una exhibición o un fuego real. Le animo a respirar el humo. Los bomberos extienden sus mangueras para sofocarlo del todo. El negro sustituye al amarillo".

Por Raúl Vacas