Camisetas

El día 25 de julio, y falta mucho para que empiece la temporada, se habían vendido ya 345 000 camisetas de James (algunos dices "Jeins") Rodríguez. No sé a cuánto se venden las camisetas de James, porque todavía no he comprado ninguna; pero ya verás cuando empiece la reventa, se pondrán por las nubes. Aunque probablemente no habrá reventa, porque pueden hacer las que quieran e imprimirle el nombre. Hasta el presidente de Colombia dijo el otro día que él quería también su parte de pastel, que James es colombiano aunque lo haya fichado el Real Madrid. Ahora resulta que no sólo valen las patadas que se dan a un balón, y a veces al tobillo del contrario, sino también las camisetas con el nombre a la espalda. Antes las camisetas eran de manga corta, de manga larga, o de tirantes, y las de invierno creo que eran de felpa, que abrigaban bien. Y muchos tenían que sudar la camiseta para poder comer. Bueno, la de James a lo mejor vale tanto porque ya la ha sudado. Ahora camiseta por antonomasia es la parte de arriba de la quitación de un club. Y la gente las compra y unos se la ponen y la lucen por la calle y otros la cuelgan en casa como le exvotos de los santuarios de la Virgen para recordar a su ídolo o darle gracias por ser tan bueno. Y pagan por la camiseta de su ídolo lo que le pidan. Quizá Jordi Pujol, estos políticos tienen una vista de lince, ahorró dinero en paraísos fiscales porque previó que iban a estar caras las camisetas de James, y en la vejez quería comprarse una.