Segundo plano

El estrepitoso fracaso de la Selección Española en Brasil y los actos de entronización del nuevo monarca español, el Rey Felipe VI, han relegado a un segundo plano la aprobación -eso sí con el voto en contra "por coherencia" del alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, y de la consejera de Cultura, Alicia García- del envío a la Generalitat de Cataluña de más documentos del Centro Documental de la Memoria Histórica (CDMH) con sede en Salamanca.

Sorprende que el Patronato se convocara deprisa y corriendo para la misma jornada en la que todas las esperanzas estaban puestas en los chicos de Vicente del Bosque y sólo un día antes del juramento del nuevo Rey. Pero esto del Archivo de la Guerra Civil siempre o casi siempre se ha hecho de la misma manera: a hurtadillas.

Los 'populares' cuando estaban en la oposición salían a calle, se desgañitaban contra los socialistas y contra los nacionalistas, y decían que si llegaban al Gobierno algunos se iban a enterar. Pues bien, la realidad es que han necesitado más de dos años para que el Patronato celebre su primera reunión y, al final, una de cal y otra de arena.

No saldrán todos los documentos que habían pedido la Generalitat ?el conseller de Cultura, Ferran Mascarell ya ha anunciado que interpondrán un recurso contencioso-administrativo- y a cambio el Ejecutivo de Mariano Rajoy agilizará la entrada en funcionamiento del centro que se ubicará en la antigua sede de la Tesorería de la Seguridad Social ?se destinarán 600.000 euros al equipamiento, que es lo que está pendiente- e impulsará la construcción del edificio proyectado en Tejares ?otros 7,7 millones de euros-.

Sorprende, no obstante, que tanto la Junta como el Ayuntamiento de Salamanca se hayan mostrado inflexibles ante el fallo del Tribunal Constitucional y Fernández Mañueco declare a los periodistas al término de la reunión del Patronato que "creemos que los documentos que van a salir son ni más ni menos los que dicen la sentencia del Constitucional que tienen que salir".