Tentenecio

Aprovechando que esta semana han sido las fiestas del patrón de nuestra ciudad, Salamanca, voy a tratar de un hacer un símil paradójico entre la famosa leyenda de San Juan de Sahagún y la situación política actual.

Cuenta esa leyenda que un día Juan de Sahagún paseaba por la calle y que de repente un toro embravecido que se había escapado del mercado galopaba cuesta abajo desenfrenadamente, hasta que Juan de Sahagún le miró a los ojos proclamando la famosa frase: "¡Tente, necio! Y el toro se detuvo amansado en frente suyo. He ahí el nombre de la famosa calle salmantina.

Bien, pues trasladando esa leyenda a la situación política actual, podríamos decir que ese toro embravecido es la política neoliberal encarnada por PP, PSOE, UPyD y la derecha nacionalista vasco-catalana de CIU y PNV, que va cuesta abajo y sin freno arrasando con todo: la educación y sanidad pública, los servicios sociales, la justicia, la igualdad, y por poner otro ejemplo reciente, coartando el poder del pueblo a votar en un referéndum si queremos monarquía o elegimos democracia. Y también podríamos decir que San Juan de Sahagún viene representado por la ciudadanía organizada que ha hecho de dique de contención ante esa política neoliberal, por poner 2 ejemplos: las PAHs parando desahucios y uno reciente, como los trabajadores de Coca-Cola que han logrado detener el ERE de su empresa, por lo que tendrán que readmitir a los 1.190 trabajadores incluidos en el mismo. También vendría representado por la izquierda alternativa que ha dado un fuerte varapalo en las elecciones europeas del 25-M, haciendo que los acólitos neoliberales que mandan en los Mass Media se pongan muy nerviosos y se adentren en una campaña mediática que da bastante vergüenza y que no se sostiene de ninguna manera.

Pero si hay una cosa en que nos debemos diferenciar de San Juan de Sahagún es que después de detener a ese "toro embravecido" debemos restaurar lo arrasado con anterioridad y llevar a cabo un proceso constituyente que asiente un nuevo modelo de país. Es es el buen camino, pero hay que seguir luchando para demostrar que: ¡SÍ SE PUEDE!