Reforma laboral en La Zarzuela

¿Quién decía que la reforma laboral sólo crea puestos de trabajo de mala calidad? Seguro que algún rojo envidioso de esos que solo viven para molestar a las personas de orden.

Me han contado una historia Real que demuestra la gran calidad del empleo en nuestro país. Resulta que un trabajador de estos de los de antes, de los que empezaron en una empresa y siguieron en la misma toda su vida laboral (en este caso 39 años seguidos, sin parar siquiera para hacer el servicio militar, del que estaba exento por ser capitán general) ha decidido que ya le ha llegado la hora de una merecida jubilación. Tal y como tienen establecido por convenio colectivo en esta empresa, el padre que se jubila cede su puesto de trabajo al hijo, que mantiene las mismas condiciones laborales: contrato fijo, sin posibilidad alguna de despido, ni siquiera disciplinario porque es irresponsable e inimputable, salario considerable, tanto para él como para todos los miembros de su familia, con posibilidad de complementarlo por la vía de los negocietes que pueda realizar desde el propio puesto de trabajo, vivienda a cargo de la empresa (para él, para su familia y para algún amigo o amiga "especial" que quiera tener cerca para animar sus ratos de soledad), varios períodos de vacaciones anuales con todos los gastos pagados y horario a elegir en cada momento; en cuanto al contenido del trabajo, debe saber leer unos bonitos discursos que otros le escriben (no es precisa una especial dicción), saber estar en acontecimientos varios, llevar con galanura todo tipo de uniformes y soportar un continuo peloteo, eso sí, con campechanía. Y lo mejor de todo es que ya ha apuntado a su hija, a la que podrá dejar el puesto de trabajo cuando en su momento decida jubilarse, y que mientras tanto hará como ha hecho él hasta ahora: esperar sin hacer nada, cobrando su merecido sueldo de aspirante. Por su parte, el trabajador cesante percibirá una jubilación aseada que le permitirá pasar con cierto desahogo las zozobras de todo jubilado, e incluso hacer algún que otro viajecito de esos que tanto le gustan; la única incertidumbre es la de su mujer, que tenía un puesto complementario del suyo y que puede sufrir un despido por causas objetivas.

Y como ya les he dicho, esto no es un cuento de príncipes azules, sino una historia Real. Aunque no se lo crean, existen puestos así en nuestro país gracias a la reforma laboral, sólo hay que saber buscarlos.

Quienes al parecer no lo han sabido buscar son los trabajadores de Arvato-Qualitel de Salamanca, que están realizando una huelga por la defensa de sus derechos más básicos, y a los que les envío toda mi solidaridad. Su situación ha sido resumida por los representantes de los trabajadores en el Comité de Empresa: «constantes despidos, 'mobbing', nepotismo, cambios continuos de horarios y turnos, presiones, temperaturas inadecuadas, la formación sobre nuevos productos o nuevas herramientas de trabajo es insuficiente, falta de espacio y medios, incumplimiento del convenio y los acuerdos firmados, así como el abuso fraudulento de la contratación que padecen cientos de trabajadores de empresas temporales a los que nunca se les hace un contrato estable». Pero que no se preocupen, que sepan que los miembros de la Casa Real no hacen otra cosa más que pensar en ellos.

Cuentan que en las concentraciones ante la puerta de la empresa explotadora se oía una voz que decía "queremos un puestito como el del principito".