Sinergia

Después de las elecciones europeas del domingo toca hacer unas cuantas reflexiones y análisis de los cuales puedo sacar las siguientes conclusiones:

1.El bipartidismo en España ha llegado a su fin: ha pasado de tener el 86% de los votos a no llegar al 50%. El "castañazo" que el PP y el PSOE se han dado ha sido monumental, y digo PP y PSOE cuando perfectamente podría decir PPSOE, demostrando que son 2 caras de la misma moneda y que su papel es el de ser "querubines" de la Troika, pactando el art.135 de la Constitución Española o la composición de la Comisión Europea, como ya adelantó recientemente Merkel.

2.El surgimiento de un bloque potente de izquierda alternativa. Afortunadamente en España la ruptura se ha dado por la izquierda, porque los ejemplos de Francia, con el partido de Le Pen, o partidos abiertamente filonazis en Europa del este, es bastante preocupante. Aquí si sumamos los votos de la izquierda alternativa (Izquierda Plural, Podemos y Primavera Europea) casi iguala al PSOE, y si sumamos incluso los votos de la izquierda nacionalista, se empataría con el PP. Además España es el país que más eurodiputados aportará al Partido de la Izquierda Europea (10), encabezado con el líder de la Syriza griega, Alexis Tsipras, y que ha sido el vencedor de las elecciones en Grecia.

3.El nacimiento de Podemos. La formación liderada por Pablo Iglesias ha supuesto una ruptura radical del marco político y de las maneras actuales de hacer política, sobre todo su funcionamiento, que han sabido trasplantar modelos latinoamericanos, como los círculos bolivarianos, e introducirlos en España, y el lenguaje que han utilizado, sabiendo intercambiar términos como "izquierda" y "derecha", por "los de abajo" y "los de arriba", o "casta". Pero sobre todo lo que ha conseguido es poner muy nerviosa a la carcunda política y mediática, que ya se han abalanzado a hacer una campaña repleta de mentiras, quedándose en evidencia una vez más. Ahora es el momento de que se estructuren y demuestren que no es un movimiento personalista.

Y dicho todo esto, ¿ahora qué? Ha llegado el momento de que la izquierda alternativa de este país sepa estar a la altura del momento histórico en que vivimos, que sepa que si en el año 1986 vieron que era el momento de crear algo más plural y abierto como fue Izquierda Unida, ahora se sepa ver que Izquierda Unida o Podemos o quien sea por sí solo no tendrá la fuerza para crear la alternativa necesaria. Hay que dejar de medírnosla para ver quién la tiene más grande, hace falta altura de miras, y los "puros" que tengan el frasco de la esencia ideológica de la izquierda, lo guarden y sumen, o al menos que no molesten. Ha llegado el momento de la convergencia en torno a un programa común, no se trata simplemente de una suma de siglas, sino de crear un nuevo espacio en el que quepamos todos y todas, es decir, de crear sinergia (de ahí el nombre del artículo), de generar esperanza, ilusión y dignidad.

Ha llegado el momento, como diría el compañero Rafael Alberti, de galopar hasta enterrarlos en el mar.