'Seguir en la calle', por Rodrigo Del Castillo Medina

pegando bandazos a contracorriente,

con leyes sin mucho sentido.

Aún no sopla a favor el viento,

no esperen a que se sienten,

salir conocidos y desconocidos.

Poco a poco lo consiguen,

aprenderemos en la calle,

leyendo, sumando, aunque resten.

Tos de invierno nos persigue,

la curaremos sin que nos callen,

donde sea, donde se preste.

Parece que sí, pero no,

parece que estás, pero no,

tan solo parece, ¡parece!

Cansados de tanto esperar

que cumplan alguna promesa,

a dónde pretenden llegar,

acaban con la paciencia.

La gente ya no puede más,

las plazas se llenan de vida,

de historia, de rabia

flotando en el aire,

y sordos los gritos del sol

todavía enmudecen las calles.

Tenemos que seguir gritando

por la gripe, el Quijote, la casa,

aunque las vacunas son para bancos.

Haremos senda caminando

en calles, barrios o plazas

y los gigantes caerán de sus zancos.

A este circo nos han invitado

sin contar con nosotros

y cansados de tanto trajín,

estemos todos al mismo lado,

que paguen ellos lo de los otros,

solo pedimos derecho a vivir.

Parece que sí, pero no,

parece que estás, pero no,

tan solo parece, ¡parece!

Cansados de tanto esperar

y verlos en la misma mesa,

a dónde pretenden llegar,

la paciencia ya no es eterna.

La gente ya no puede más,

las plazas se llenan de vida,

de historia, de rabia

flotando en el aire,

los gritos de lucha y unión

permanezcan vivos en la calle.

Rodrigo Del Castillo Medina

Fotografía de portada: Manu Hierro