Parte del problema o parte de la solución

La frase tiene ya sabor a vieja y uno tiene la impresión de que ha viajado con ella toda la vida, pero puede ser que, atribuida como tantas otras a Les Luthiers, hayan sido ellos quienes la han sacado a la calle: Si no eres parte de la solución, eres parte del problema (Les Luthiers). Hay que reconocer que la frase es buena y sube de valor si se la toma en serio.

Lo malo de la frase es que no tiene freno y es casi despiadada, porque no tiene excepciones ni de sujetos (parte o parte) ni de objetos (problema o solución). En esas disyuntivas cabe el mundo entero. Y se puede comprobar su capacidad de pegada en cualquier campo de la vida.

¿Honestidad o corrupción?.

Todos estamos en la fila: lamentándonos o interviniendo, sobre todo con el voto, claro; nadie es ajeno a la gestión de lo público: o disculpamos según quien sea y apedreamos según de quien se trate o denunciamos en gestos, conversaciones, intervenciones, etc. todos tomamos parte sin posibilidad de no intervenir: o callamos como quien tapa y condesciende o actuamos con rigor en lo nuestro y en lo de los demás. Etc, etc, etc? Cada uno va eligiendo.

¿Pan o hambre?.

Y sea cerca o lejos la falta de pan o de trabajo o de respeto o de defensa o de sanidad o de acogida social? recuerdan cada día que el dilema sigue: o somos parte del problema o nos pasamos a los pasos de solución?. Y hoy día esta doble posibilidad está muy clara en cada ciudadano: compartir con esfuerzo generoso o esconder la mano y los bienes; informarse cuidadosamente o ignorar en lo que se puede; dolerse y protestar o mirar para otro lado y callar. Nuestra sociedad cuenta con innumerables ofertas para ser en esto decente y solidario y/o para ser miserable y desventurado de egoísmo y acaparamiento. Etc, etc, etc? Cada uno va eligiendo.

¿La persona o las cosas?.

Hay una tendencia, muy grosera y premiada por el dinero, a pensar que las cosas son lo que es y lo que vale, desde lo que se posee o se gana o se sabe o se disfruta? hasta lo que se gasta y lo que se desperdicia en todos los sentidos; y hay otra tendencia, siempre viva en la historia humana y muy lúcida y premiada por ideologías solidarias y por el evangelio cristiano, en la que cuenta sobre todo la persona, donde hasta el último es el primero y por eso se adereza con la nobleza de la justicia y con la inteligente y entrañable generosidad de la misericordia. Etc, etc, etc? Cada uno va eligiendo.

Ahí quedan Los Luthiers con su propuesta y cada uno va eligiendo?