Tradiciones sí, pero con educación

El lunes de aguas, se mire por donde se mire, nunca está exento de polémica.

Hace unos años (bastantes ya), en la anterior empresa en la que trabajaba por cuenta ajena, todos los años al llegar las fechas, llegaba la polémica? una multinacional dedicada a la publicidad no entiende de "costumbres" ni por supuesto de "tradiciones" y claro, oficialmente el lunes de aguas no es festivo? ya estaba el lío montado, que si alguien tiene que abrir, que si el hornazo, que quién va a ir a publicitarse la tarde del lunes de aguas?vamos algo similar a las tardes de toros en ferias, aunque la batalla terminaba en breve, el edificio cerraba al completo con lo que la responsable no tenía más narices que abdicar?

Luego estaba la segunda parte, la descalificación de la fiesta en sí misma, no era extraño escuchar el tema del porqué de la celebración y las risas al respecto? supongo que viniendo de alguien que no ha sentido tradición alguna de nada, es complicado entender por qué se celebra de forma tan arraigada la vuelta de la prostitución a la capital, pero seguro que existe un motivo? yo que no soy salmantina más que de adopción, aunque mis hijos son charros todos ellos, también me cuesta entenderlo, sin embargo, como educada que soy, he aprendido en la media vida que llevo viviendo en Salamanca a respetarlo e incluso en bastantes ocasiones a celebrarlo? allí donde fueres?

Luego está la realidad que se ve ahora, la parte fea, lo que termina quedando.

Macro botellones, chavales desfasando cargados de litros de cerveza en su variante suave que van literalmente a "pillar un pedo al río". Evidentemente considero que esa no es la naturaleza de la celebración en sí, ya que lejos de pasar una tarde agradable en compañía de amigos y familiares en el campo se convierte en una discoteca al aire libre para algunos? y los que están al lado intentando disfrutar optan por marcharse, un poco mas allá o incluso al aparcamiento de un centro comercial, que seguro es más tranquilo?

No voy a dejar escapar tampoco la oportunidad de dar un enorme tirón de orejas a mucha gente, en este caso demasiada?

¿Tanto trabajo cuesta meter uno sus desperdicios en una bolsita y tirarlo al irse? ¿Por qué tengo yo que colaborar en el pago de los operarios que tienen que ir a limpiar lo que algunos en su faceta animal ha generado? Y lo que es peor, ¿esas imágenes de suciedad es lo que queremos que se vea de una fiesta tradicional familiar?

Da miedo ver cómo ha quedado el Tormes después del lunes de aguas ¡miedo!, seamos conscientes de lo que hacemos y seamos consecuentes con nuestros actos.

Un gesto individual de coherencia, limpieza y educación no cuesta nada, y puede marcar una gran diferencia?