El paciente pudo regresar a su domicilio apenas dos días después de la operación, que usa una cirugía menos invasiva
Concretamente, el marcapasos fue implantado por los cardiólogos Javier Jiménez Candil, Jesús Hernández Hernández y José Luis Moríñigo, miembros de la Unidad de Electrofisiología del Servicio de Cardiología del Hospital Clínico Universitario, quienes se desplazaron previamente a Holanda para ensayar con ovejas la implantación de un marcapasos de este tipo.
Este nuevo aparato, que cuenta con la tecnología NanoStim, se coloca directamente en el corazón, evitando el bolsillo quirúrgico y los electrodos o cables que llevan los pacientes con marcapasos convencionales. Asimismo, la técnica para la colocación de los marcapasos sin cables (que se realiza a través de la vena femoral derecha con ayuda de un catéter orientable) es quirúrgicamente menos invasiva, sin dejar cicatrices.
Isidro Manchado Vicente, de 79 años de edad, fue elegido para colocarle un marcapasos de este tipo debido a que su dolencia carecía del factor urgente que suele ir unida habitualmente a las cardiopatías. Concretamente, Isidro Manchado padecía (desde hace dos años) una fibrilación auricular con elevado grado de bloqueo aurícula-ventricular, que se manifestaba con unas pulsaciones muy bajas.
Tras implantarle el marcapasos, tuvo que guardar reposo para que el dispositivo se asentase en su corazón, pero apenas fueron unas horas, pudiendo regresar a Martiago en apenas dos días. Desde entonces, según explicó Isidro Manchado en la rueda de prensa del martes, lleva "una vida normal: como y bebo sin problema y todos los días paseo un rato".
El marcapasos que se le ha implantado a Isidro Manchado es diez veces más pequeño que un marcapasos tradicional, pero tiene una durabilidad similar, de entre 8 y 10 años.
El Hospital Clínico Universitario de Salamanca tiene previsto colocar antes del verano más marcapasos sin cables, dentro de la fase experimental de un estudio que se está realizando en todo el mundo.