Primero de Mayo

No es un día como cualquier otro, no es una manifestación más, no es una prueba de apoyo y de reivindicación social y laboral como otra cualquiera. Es el día más especial.

Viene precedido de una situación laboral en nuestra provincia que invita a la protesta y a la salida a la calle a decir que "ya está bien".

Acompañada de asambleas en los centros de trabajo donde hemos podido explicar que razones hay para seguir confiando en la unidad, en la solidaridad, en el compromiso conjunto, en que la clase trabajadora unida puede cambiar las cosas e impedir que el imperialismo empresarial y del gobierno nos siga arrinconando.

Es un previo en la calle, en las asociaciones de vecinos, en las distintas organizaciones que quieren también convocar a sus militantes y simpatizantes con los que hemos mantenido reuniones explicando las razones por las cuales hay que salir a decir que no soportamos más, que no podemos consentir que siga recayendo sobre las mismas personas cada vez y cada día más y peores esfuerzos.

No nos cansamos de explicar que da igual quien convoque, que da igual quien protagonice, que en definitiva lo más importante son los derechos de quien peor lo está pasando. De los más débiles, de las personas más jóvenes que necesitan emancipación, de las personas mayores de 45 años que ya están excluidas del mercado laboral, de las mujeres que están sometidas a quedarse en su hogares y abocadas a la economía sumergida, de esas cerca de 9.000 familias que tienen a tos sus miembros en desempleo, de esas cerca de 20.000 que no cobran ninguna prestación, de esas más de 37.000 que no tienen empleo ni perspectivas de tenerlo.

Es el 1 de mayo, es el día Internacional del Trabajo, es el día de la Unidad, es el día de la Lucha, es el día de la Solidaridad, es el día de la Protesta, es el día donde pasear por las calles de la ciudad produce una emoción especial al ver cada pancarta, al ver a los niños y niñas que acompañan a sus padres, es el día donde se mezclan las voluntades y emociones de mayores, jóvenes, adolescentes, jubilados y pensionistas, todos y todas unidos por un mismo fin que es l a lucha de la clase obrara de esta ciudad.

Donde nos demostramos que todos estamos con todos y para todos y donde nace un espíritu de lucha, apoyo y reivindicación sano, tradicional, explosivo, contundente y sincero ante los peores momentos, en nuestra democracia, que nos debe hacer tomar conciencia de los que somos y a lo que nos quieren someter y no vamos a permitir.

Le pese a quien le pese, se ría quien se ría, nos menosprecie quien quiera presumir de ignorancia, este es nuestro día, este es nuestro objetivo y nuestra ilusión permanente, de militancia, de solidaridad y memoria histórica.