¡Vamos a evitar mentiras, tralará!

Esta mañana me estaba preparando para cocinar un pescado empanado cuando me he dado cuenta de que... ohhhh, no tengo pan rallado!!!! Corriendo al super a comprar pan rallado. Y cuando subí del super con el pan rallado... ohhhhh, no me lo puedo creer, no tengo huevos!!!! Otra vez al super.

Y es que, pensar antes de actuar, te puede ahorrar algún que otro viaje y un tiempo valioso.

No vayáis a pensar que me contradigo con lo escrito en otros artículos acerca de la importancia de ponerse en acción a la hora de emprender.

Reflexión y Acción, las dos caras del empresario y del emprendedor.

Acción. Si no está presente, los proyectos se quedan en el papel. Típico de los desarrolladores de ideas.

Reflexión. Si no existe, puede faltar el rumbo, el objetivo y surgen ineficiencias. Típico de empresarios o emprendedores con actividades en marcha, muchas tareas por hacer y falta de delegación, por imposibilidad, o por el apego a la sensación de control.

A la hora de emprender un negocio, se necesita conocer al público objetivo al que nos dirigimos, saber qué necesidad es la que cubrimos, y también el mercado al que apuntamos.

Esto lo debemos conocer antes de empezar, antes de mover un dedo para poner en marcha nuestro negocio. El problema es que no sabemos cómo y en la mayoría de las ocasiones... NOS MIENTEN!!! No es que quieran mentirnos, es que en ocasiones, el público no sabe lo que quiere. Eso sí, cuando lo tienen delante, saben reconocer si tiene o no valor para ellos.

Imagina que quieres abrir un restaurante de comida exótica. Saltamontes a la parrilla, hormigas fritas... Ya sé que suena raro y que posiblemente no triunfes en Salamanca, pero tal vez te apetezca intentarlo. Vienes de un país oriental y allí había muchos españoles que probaban esa comida.

Si es así, si quieres probar suerte, no empieces alquilando un local. Averigua primero si hay demanda real.

Puedes hacer encuestas y entrevistas, pero corres el riesgo de que te mientan, y te quedarás pensando que si lo probaran, tal vez cambiarían de opinión... o que te digan que sí, por no decepcionarte, pero no sabes si lo probarían una única vez o si sería una comida que pedirían de vez en cuando.

En lugar de eso, puedes hacer otras cosas. ¿Qué te parecería escribir un libro de 20 hojas con recetas de comida exótica? Así podrás poner un anuncio y regalar un libro (ebook para tener menos costes) a los que te escriban para solicitártelo. De esta forma te harás una mejor idea de si tu idea tiene o no público. Y si no te dan ni su dirección ni su tiempo (empleado para escribirte), olvídate de los saltamontes a la parrilla inmediatamente.

Inversión realizada:

- Tiempo de escribir un ebook.

- Anuncio en internet. Podrías hacer una campaña de google adwords en la que fijases un máximo de 300 euros de inversión.

Por 300 euros y algo de tu tiempo, te has ahorrado, no sólo la búsqueda y acondicionamiento del loca, el alquiler de los primeros meses, altas, impuestos, etc., también te ahorras escuchar a tu madre diciéndote que ya te lo había avisado ella.

Y si te escriben 100 personas para pedirte las recetas, es hora de pasar a la acción!!!! Ojo, tal vez no abriendo un restaurante al día siguiente, pero sí llegando a un acuerdo durante unos meses con algún restaurante de un coopetidor íntimo. Que te alquile sus fogones para hacer tus recetas y validar cualitativamente tu idea.

Próximo gasto: Alquiler de fogones y reparación de tu Vespino del año 85 que te acabas de traer del pueblo para hacer los repartos a domicilio ;-) y algunos permisos e impuestos en el Ayuntamiento. Este será todo el gasto si sale mal.

Y si todo sale bien... próxima estación: Las "3F" Por sus siglas en inglés, Family/Familia, Friends/Amigos y Fools/Tontos. Antes de buscar financiación en un banco búscala en la familia y amigos. En el caso de que todo vaya bien, será de suma importancia para buscar otro tipo de financiación, tanto en bancos como en inversores, aunque por motivos diferentes.

Ramón Cristobalena @RCristobalena