Burgos, el conflicto de Gamonal

La que se ha liado en Burgos con las obras del barrio de Gamonal: disturbios, detenidos y un alcalde entre las cuerdas, y es que en ocasiones

¡Qué difícil es entenderse!

Me quiero poner en la piel de los vecinos que han salido a la calle con para paralizar unas obras en las que consideraban que no se les había tenido en cuenta, así que, en consecuencia, querían ser escuchados, querían que se valorase su opinión, algo que unió a multitud de vecinos y que tomaron la palabra de manera tal que alguno de ellos acabaron entre rejas, creo que, sí han seguido la noticia reconocerán la rabia, la incomprensión, la indefensión en las manifestaciones vecinales, probablemente cualquiera de nosotros nos hemos sentido de forma parecida cuando no se nos ha tenido en cuenta en algo que consideramos importante, y es que tanta intensidad emocional no es fácil de controlar, y no me refiero a las fuerzas de seguridad, sino a los propios vecinos que se sentirían desbordados y unidos en la rabia, un cóctel peligroso.

También quiero ponerme en la piel del alcalde, las primeras imágenes que vi del alcalde de Burgos haciendo mención al conflicto de Gamonal, me transmitieron desconcierto, supongo que no podía llegar a creer la dimensión que estaba alcanzando este tema, pero probablemente estaba convencido de que la obra era buena para los vecinos, para la ciudad, y ¿porque no?, para las arcas del ayuntamiento, su incredulidad parecía acentuarse cuando defendía un proyecto que había estado avalado por el partido contrario ¡Para una vez que hay consenso entre los políticos! ¿Se imaginan ustedes sentir que tienen a una ciudad en contra por algo que cree que ha hecho correctamente? Difícil situación.

Como saben las obras se han paralizado, de momento, el alcalde ha priorizado la convivencia sobre otros intereses, y ha propuesto el diálogo entre los distintos agentes afectados para dar una salida al conflicto, donde todos sean escuchados, donde la comunicación sea la herramienta.

Estaría bien que hubiese mediadores profesionales en ese diálogo, que legitimen a todas las partes, que faciliten la escucha y den la oportunidad al consenso en un proceso en el que se haya tenido en cuenta a todos.