Enseñanza y aprendizaje

El mejor legado , siempre será educación, cultura, y ganas de superación?

Estamos en semana de evaluaciones, claustros, reuniones, discusiones, divagaciones sin parar. Elementos tangibles e intangibles nos muestran el camino hacia la casilla de la nota que debemos poner a nuestros alumnos.

Pero esta nota estaría incompleta si no la acompañamos, con otra nota, manuscrita o memorizada, da igual, que nos valore a nosotros. Los maestros y los padres, también debemos ser evaluados (con criterio y objetividad) o al menos autoevaluarnos. Nosotros, padres y maestros también suspendemos y aprobamos.

El mundo educativo tiene un triángulo pasional y amoroso formado por los padres, alumnos y maestros. Todo lo demás, que rodea esta vorágine de seso, es contexto y nada más que contexto. Y, como en cualquier análisis de texto literario, cuando el contexto se confunde con la trama, se malinterpreta la novela o el escrito, en este caso la enseñanza, la educación.

La responsabilidad, del alumno es aprender, estudiar y esforzarse, si no lo hace en su justa medida se debe corregir, pero desde los ámbitos reales y nunca desde el foro externo ese que sólo resta y nunca aporta. Evidentemente muchos de nuestros alumnos están desmotivados, son vagos y pasan mucho tiempo en el iCloud de su sistema operativo; pero el origen de estas realidades, ¿no tendrá una conexión directa con las vías que les obligamos a transitar?

Si nos limitamos a exigir sólo la responsabilidad del alumno, sin poner en el mismo carro la colaboración de los maestros y los padres, cada uno en su ámbito, estaremos desembocando en una dársena sin salida.

Soy consciente de que me muevo en arenas movedizas y se me puede malinterpretar, pero ante todo siempre he ido con mi verdad y lo que yo, día a día observo a mi alrededor; un sistema educativo, aderezado con interpretaciones dispares del mismo por parte de los docentes, padres que juegan a ser maestros y maestros que juegan a ser padres y amigos. De todo esta función, los actores principales, los alumnos, salen confundidos a escena y con un papel incompleto y alterado, que tiene como consecuencia una interpretación errónea de la obra.

Si nos acercamos mentalmente a tiempos pasados, veremos, por poner un ejemplo que un ingeniero del año 1950 nada tiene que ver con uno del 2014, ni en métodos de trabajo, ni en herramientas, etc. Pero en la docencia nos movemos, casi, como en tiempos de Unamuno. Mezclamos tecnología punta, con vetustas decisiones, motivaciones, etc.

Y realmente, no sé, si es porque no sabemos, no queremos o nos lo dictan. Y si fuera por exigencia tendríamos la obligación moral de cambiar ante la sin razón manifiesta. Si fuera porque no queremos o podemos, en nuestra casa encontraremos acomodo.

Con esto lo que quiero manifestar es que la metodología educativa, tiene que adaptarse y no ha evolucionado con los tiempos, que la tecnología que se aplica en el aprendizaje han entrado como un elefante en una cacharreria, de forma insustancial, sin consistencia y aportando poco al ciclo educativo. (Repito hay excepciones).

Cuando se preparaban aulas informáticas, con tecnología punta, siempre me pregunté dónde estaba la formación real, para que esa tecnología se pudiese aplicar. Partiendo de la base de que los aparatos no son lo importante, sino la formación, la eficiencia en la manera de aprender del destinatario. Y en eso nos debemos centrar: en cómo mejorar la forma de aprender, de motivar, de evitar cabezadas y sueñecitos, de bostezos y negaciones, de aburrimientos y dibujos en los márgenes del cuaderno o libro , de? en el aula de atraer al alumno hacia nuestra enseñanza. Pero tengo la sensación de que, a veces solo nos importa la imagen que proyectamos al exterior, dejando un poco de lado la principal relación del " trío " la de maestro- alumno.

Teniendo claro, como ya dije al principio, que generare malentendidos y diásporas negativas hacia el texto y por ende hacia mí, subrayo la importancia del QUÉ y no del CÓMO. Y esta "premisa" nos lleva a una realidad, ¿enseñanza o aprendizaje?, conocimiento aportado o conocimiento asimilado? Porque aunque parezca lo mismo no lo es. De nada me sirve echar agua en un recipiente si este está roto, antes, o a la vez, tendré que poner la solución para no trabajar en balde, para no desperdiciar el agua y poder mojar a todos los que rodean el recipiente.

La enseñanza egocéntrica, sin feed back educativo, provoca disfunciones en los procesos de aprendizaje. No olvidemos que la educación es principalmente un proceso de comunicación. Tampoco olvidemos que la unidad de aprendizaje es la persona, no el grupo de personas de un aula y que no debemos (aunque levante ampollas) anular al individuo en un posible bien del grupo, pues de uno en uno se hace el grupo y no viceversa. Y que con la permisividad de determinados comportamientos dentro del aula nos anulamos también nosotros.