Bragas pintadas de rojo

El domingo dos de febrero cinco "jóvenas" abordaron al presidente de la Conferencia Episcopal, cuando accedía a la parroquia de los santos Justo y Pastor, donde iba a oficiar una misa concelebrada.

Las susodichas, activistas de Femen, un colectivo feminista muy protestón, desafiando la temperaturas invernales iban ataviadas de la cintura para arriba exclusivamente con la mismísima dermis que la naturaleza les obsequió desde que fueron concebidas.

El abordaje tuvo peculiaridades diferentes a las de otros abordajes más corrientitos, como los de navaja en mano exigiendo como contrapartida la pasta. Veamos:

- Como hemos dicho, iban desnudas de cintura para arriba

- Presentaban pintarrajeados textos y signos sobre su pecho y espalda. "Femen" "Toño, fuera de mi coño" y como signo, la cruz invertida

- Arrojaron a monseñor varias bragas manchadas de rojo

- Gritaban, puño en alto : "Aborto es sagrado".

Tratando de hacer un examen minucioso y desapasionado de tanto confuso mensaje, vayamos por partes:

El hecho de ir sin ropa de cintura para arriba, podría tener una finalidad sacrificial. Sería como buscarse deliberadamente una pulmonía para luego culpabilizar a monseñor por el hecho de que la Iglesia, como ha hecho desde que existe, diga lo que dice y defienda lo que defiende. "Me muero pulmoníacamente porque tu no me entiendes"

Es como el niño enfadado con sus padres cuando les espeta: "Pues ahora no como. Y si me muero, la culpa es vuestra".

Los grafittis en pecho y espalda merecen, en mi pobre opinión algunas consideraciones:

a) Un poquito de porfavor: ya podía ser la caligrafía algo más elegante y fina. Es que se parecen a las berrenchinadas que pintarrajean en mi barrio en las paredes. ¿Cómo son capaces de ensuciar sus tiernas y blancas pieles con tales ordinarios trazos? Todo luciría mejor con letra inglesa, por ejemplo. O, con la letra gótica que usaban las mesnadas de Herr Adolf en sus panfletos. Haría como más radical y contundente. Daría un mensaje algo así como más macho.

b) Acerca del contenido de los textos y signos:

Lo de FEMEN. Bueno, vale. Queda claro el nombre de la cofradía correspondiente.

TOÑO, FUERA DE MI COÑO. Me deja perplejo. ¿Quién es ese Toño que parece ser un okupa en las bajos vaginales de estas chiquillas? Y además okupa insistente, resistiéndose a salir ni por las buenas, ni por las malas. Tendrá que ser más que Toño, Toñín; porque todo un Toño con un cuerpazo como Dios manda, me temo que no cabría en absoluto, por mucho que se encogiese. Y otra cosa: el tal Toño sería ubicuo, pues está presente y cohabita en los bajos de varias de ellas? Que me lo expliquen.

La CRUZ INVERTIDA. Se trata de un signo satánico, no es ningún secreto. O sea, que las FEMEN son amiguitas de el de los cuernos. Pues mira, no estaría mal que en la próxima escenificación llevaran una cabra o un carnero. No hace falta que tenga que subir por una escalera como la de de los gitanos. Con que vaya atado/a con una cuerda, vale. Y si le pintan los cuernos de colorado, más bonito.

c) Y van y le tiran al Arzobispo unas bragas manchadas de rojo. ¿Y para qué quiere el arzobispo unas bragas manchadas de rojo, me pregunto? ¿Y por qué de rojo y no de azul, violeta? o de beige que es más elegante y discreto?

A ver si resulta ahora que el rojo era de sangre menstrual. En ese caso, subestimadas Femen, además de ser unas guarrillas, serías unas mal educadas. No se puede ir por la vida tirándole a la gente bragas menstruales, comprendedlo. No es que me caigáis mal, es que no son formas. Teneis que cuidar un poquito la imagen. Si las bragas son limpias y un poquito perfumadas, mejor.

d) Hay eslóganes publicitarios que a veces nos hacen cavilar, otras sonreír y, mucho más frecuentemente provocan en nosotros una absoluta indiferencia ya que estamos bastante curtidos, y conocemos lo que tratan de ocultar: vender, vender y vender. El caso es que nos resbalan totalmente.

Las Femen, el día del Arzobispo gritaban, puño en alto : "Aborto es sagrado". ¡Menudo lema! El diccionario de la Real Academia Española define la palabra sagrado, en su primera acepción, como "Digno de veneración por su carácter divino o por estar relacionado con la divinidad". No creo que se deba entrar en más consideraciones. Esa proclama es tan aberrante que no se tiene en pié por mucho que se grite y repita.

De todo este asalto al Arzobispo, me quedo con la actuación de esa beata anónima, la que aparece de espaldas en una de las fotos, ungida con el escapulario correspondiente. Para que luego digan que esas beatas meapilas son cualquier cosa. ¡Eso sí que es una femenina con un par!