La fuerza de la palabra

"La fuerza de la palabra" es el título de uno de los libros de Federico Mayor Zaragoza, personaje comprometido con la cultura de la paz y para mí todo un referente, quiero hacerme eco de esta frase que sirve de base a muchísimas personas que creen que el diálogo y la cooperación tienen un potencial muchísimo mayor que la imposición o el enfrentamiento, entre los que me incluyo.

Vivimos en una sociedad que premia el éxito inmediato, individualizado, quizás con una imagen poco acertada de lo que da la felicidad o el bienestar, y que ha relegado la constancia, el trabajo en equipo, la visión de objetivos a largo plazo a un segundo lugar, lo que, en mi opinión, tiene que ver con la tan afamada crisis que llevamos sufriendo unos años y de la que supongo que saldremos antes o después, al menos en la económica, porque en lo que a valores se refiere no saldremos de la crisis hasta que no se cambien algunos conceptos.

Con esto no quiero ofrecer una visión pesimista, sino enfatizar la forma que compartimos muchos de cómo manejarnos en la vida, resolver nuestros conflictos, relacionarnos con nuestra familia, nuestros vecinos,?, es ahí donde "la fuerza de la palabra" debe ser la base de nuestras fortalezas, de la capacidad de construir juntos que tiene el ser humano.

La comunicación es camino de desarrollo, la evolución ha permitido que se dé de manera inmediata aun estando a kilómetros de distancia con nuestro interlocutor, sin embargo, y aunque resulte paradójico, las nuevas formas de comunicación han dejado incomunicadas a muchas personas: jóvenes que se encierran en una habitación con un ordenador y convierten su existencia en virtual, o grupos de personas que en lugar de hablar entre si teclean el móvil sin comunicarse con el de al lado mientras envían una foto a uno de sus múltiples grupos de whatsapp comentando "lo bien que se lo están pasando".

Cualquier herramienta no es útil por sí sola, hay que saber usarla, y eso es lo que ocurre con la comunicación y sus formas, está en nuestra mano devolver la fuerza a la palabra, entender y ser entendidos, construir juntos con una mirada a largo plazo y permitir que a comunicación sea camino de desarrollo.