Jueves, 09 de mayo de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
Una equivocación
X

Una equivocación

Actualizado 07/03/2014
Ángel González Quesada

Bajo el (socorrido) paraguas actual de "La Cultura", donde caben desde aberraciones como las corridas de toros o los sanguinolentos rituales vallisoletanos, hasta borracheras colectivas en loor de santos y de universidades, anuncios de sectas extractoras y ladronas que pasan por fraternales o arengas y manoseos verborreicos liberticidas de toda índole, siguen colándose acontecimientos, eventos, proyectos y negocios de todo tipo que contribuyen a enmarañar aún más no sólo los conceptos culturales en su propio sentido, sino la misma esencia de su significado. Sucede con una exposición itinerante de utensilios e instrumentos de tortura que en estas fechas visita Salamanca y que constituye, al respecto, un ejemplo palmario.

A quien esto firma le hubiese gustado conservar el artículo que publicó en la prensa local hace casi dos décadas, cuando una exposición similar se aposentó en Fonseca para deleite de algunos y espanto de otros muchos, y poder comparar las arcadas que entonces le provocaba con las de ahora mismo. Sospecha que son idénticas, aunque ahora la susodicha muestra cuente con el (lamentable) apoyo nada menos que de Amnistía Internacional, una admirable organización con la que quien suscribe colabora en cuanto tiene ocasión pero que, por lo que se ve, cuenta entre sus indiscutibles méritos con el de saber equivocarse totalmente de vez en cuando.

La discusión sobre lo que sea o no cultural, el contenido de lo que forma parte del corazón de los pueblos o aquello que los educa, enseña y hace madurar, individual o colectivamente, posiblemente pueda encuadrarse en la más amplia discusión sobre lo que llamamos cultura, aunque este debate sobre su definición y límites, interesadamente abierto en la actualidad, favorezca siempre a quienes los sobrepasan o no los alcanzan.

La existencia de museos, muestras permanentes o depósitos y archivos de todo tipo de objetos antiguos y material histórico (existen en España varios ?y excelentes- sobre instrumentos de tortura), permite a quienes estén interesados, por cualquier motivo, en la contemplación y estudio de ese tipo de objetos, disfrutar, formarse o embelesarse con su cercanía. Que se utilicen exposiciones itinerantes de este tipo de material, al modo de carreta de monstruosidades con su guarnición de morbo y pátina circense, buscando la visita familiar o turística en base a mostrar la historia de la crueldad como atractivo de feria, constituye una enorme trivialización de los significados históricos, un reduccionismo empobrecedor de su sentido y, culturalmente, una equivocación.

La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.

Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.

La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.

En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.

Comentarios...