Morir indefensos

Engañados por unos y presionados por otros los inmigrantes más pobres, y aun no siendo las personas más pobres de sus países de origen, llaman a nuestras fronteras; vienen a nuestras puertas porque, también, como seres humanos demandan dignidad.

No es posible entender la cantidad de disculpas que con esfuerzo hipócrita intentan ofrecer los gobernantes y sus propios gobiernos, entre ellos el español.

Europa explota y expolia personas, colectivos y países; explota y expolia riquezas que no nos pertenecen; expolia y explota materias primas y mercados. En el momento actual firma, negocia y refuerza tratados con los mejores amigos del Gran Capital; de tal forma que la agricultura y la alimentación, los derechos laborales y de servicios públicos, el medio ambiente y los modelos energéticos del futuro; por poner algunos ejemplos; quieren y pretenden que estén bien definidos y controlados.

Y, mientras, se expulsan personas extranjeras entre nosotros y nosotras, se prohíbe en las distintas leyes nacionales y estatales la permanencia de estas personas, en muchos casos se les continúa criminalizando; y hasta se arrastra a toda la sociedad a ser cómplice de estas políticas inadmisibles de los Estados.

Se les prohíbe y se les hostiga hasta la muerte; se les niega o se les recorta hasta extremos vergonzosos la ayuda al desarrollo con sus países de origen,? En definitiva la ambición de los Estados Europeos en particular, a través de sus mandatarios y Parlamento, ya no tiene calificativos; ¿vergüenza, hipocresía,??, ¿todo a la vez?

En estos días, una vez más estamos indignados con cuanto lleva sucediendo desde hace muchos años en el norte de África en relación a las personas que intentan acceder por Ceuta o por Lampedusa a Europa y tienen que enfrentarse en peleas con los gobiernos nacionales como el español hasta la propia muerte, sabiendo que la culpabilidad está en ellos mismos, en sus mecanismos de Estados que provocan y legislan siempre defendiendo Lobbys con actuaciones al servicio del gran capital y siempre frente a las personas.

El Estado Español y su Gobierno, para vergüenza de ellos, no hacen más que actuar como marionetas de quienes parece que ante la muerte violenta, injusta y muchas veces provocada por sus propias Fuerzas del Orden, o se rasgan las vestiduras de la hipocresía o intentan negar con increíbles contradicciones la evidencia de la realidad; y esta evidencia habla ya en más de veinte años con más de 25.000 muertes en el Estrecho. ¿Hasta cuándo?

El Capital, los Estados, los inmigrantes, las muertes,? todo ello guarda una estrecha relación; no solamente en esta última semana, sino desde hace mucho tiempo.

Y unos gobiernos y otros se justifican y se defienden. Y unos y otros países se suelen lavar las manos, sin duda manchadas; y cada cual con más hipocresía. Y, mientras, miles de personas, se habla de muchos miles que procedentes de países pobres expoliados, esperan o se les incita y provoca para dar el paso hacia el abismo europeo, donde antes de llegar o en sus mismas fronteras ya puede ser que puedan encontrar la muerte.

Colectivos ciudadanos están levantando la voz desde hace mucho tiempo; pero, ¿dónde están los Gobernantes, por lo menos, alguno de ellos? Ni se les ve, ni se les oye, ni se les espera.

Es la estrategia del Capital con tantos seres humanos que tienen todos los derechos a estar entre nosotros y nosotras como los que más, pero que es incapaz de mover un gesto para que esto cambie.

Esta Europa del Gran Capital es inútil para resolver y cambiar lo más necesario, la indefensión de las personas que probablemente por sus necesidades acaben en el empobrecimiento más absoluto o en la muerte.