Si tienes una idea que consideras buena, es decir, que como mínimo crees que podrías vivir de ella si la desarrollas adecuadamente y la conviertes en un negocio, pero no quieres dar ningún paso en falso que te lleve a la ruina, puede que aquí encuentres algunas respuestas.
Por norma general, esta idea, si es novedosa, no puedes saber quienes comprarán el artículo, producto, servicio, proceso, o lo que sea (imaginemos un producto para simplificar) y si no puedes saber quienes lo comprarán, no sabes si los ingresos serán mayores que los gastos. Todo lo que puedes hacer es basarte en una suposición más o menos optimista y por tanto, tus ganas de crear un negocio, estarán directamente relacionadas con tu estado de ánimo.
¿Qué te parecería crear un negocio dependiendo menos de tu estado de ánimo y más de datos objetivos?
Voy a compartir contigo algunas ideas que tal vez te resulten útiles.
1. No empieces por contarle a la gente tu idea. Lo más probable es que te digan que es magnífica, pensando en que eso te hará sentir bien, o que es una idea que no tiene futuro. Esto también te lo pueden decir para protegerte de un posible batacazo ;-)
En lugar de esto, te podría resultar útil hablar de los problemas podría resolver tu idea. Hablar de esto, es hacer pensar a las personas en sus problemas, de forma desapegada a ti. La gente no compra productos, compra la solución a sus problemas! Lo primero que te propongo, antes de contar tu idea, es comprobar si el problema existe. Podrías, por ejemplo, hacer un ebook en el que hables de tres formas diferentes de solucionar el problema "x" y ofrecerlo gratuitamente en internet. La descarga de dicho ebook te daría un idea aproximada del interés que suscita esa idea. Prueba varias cosas y saca tus conclusiones.
2. Si confirmas que el problema existe en un porcentaje más o menos alto de personas, quizá dentro de un colectivo, es el momento de hablar de una solución a esos problemas, de cuánto estarían dispuestos a pagar por obtener dicha solución, etc.
3. El que exista un problema que la gente quiera resolver, no te garantiza que te vayan a comprar tu solución? tal vez compren una solución casera, u otra más barata. Así que es el momento de testar si comprarían tu solución y para esto, te podría resultar útil crear un "Producto Mínimo Viable". Este producto, no tiene por qué ser una chapuza, es sólo un producto que tenga la esencia de lo que quieres poner en el mercado. Ten muy en cuenta que tu objetivo en esta fase no es llegar a la masa grande del mercado, sino a un sector, dentro de tu público objetivo, que sacrifica el detalle por una buena atención o estar a la última, etc. Son pocos, pero te pueden ofrecer la información que necesitas para desarrollar tu producto en la dirección adecuada, que raramente suele ser la que pensaste inicialmente.
4. Crece con unos pocos clientes y no dejes de aprender. Crece en la dirección de los gustos de tus clientes ya que el producto lo has creado para ellos, no para ti. Tenles siempre en cuenta y estate preparado para dar un giro a tu idea si ves que se atasca y no progresa. De este pequeño desarrollo es de donde saldrá tu negocio futuro.