Una quiniela política

La convención del PP del fin de semana pasado en Valladolid no resolvió una duda que corroe a más de uno en Castilla y León:¿Será Juan Vicente Herrera en 2015 el candidato popular en las elecciones autonómicas? Se esperaba que algún gesto de Mariano Rajoy, o alguna palabra perdida, pudiera dar luz al asunto. Pero no pasó ni una cosa ni la otra. Los especuladores del futuro y los analistas políticos, especialmente periodistas especializados, no han sido capaces de ponerse de acuerdo y avanzar algo. Unos aseguran que Herrera salió poco contento del cónclave y otros afirman lo contrario. Total: nada en claro.

De forma y manera que seguimos con la duda si Herrera sí o Herrera no, algo no muy trascendente para los populares porque con Herrera o sin Herrera lo más seguro es que el PP vuelva a gobernar. La diferencia estaría en algún procurador, arriba o abajo, pero nada relevante. Entre otras cosas porque los socialistas de Castilla y León, con la bicefalia Óscar López, portavoz en las Cortes y Secretario de Organización del partido, y Julio Villarrubia, secretario general de Castilla y León, siguen cada uno a lo suyo, manteniendo una paz forzada que de cuando en cuando se saltan sus seguidores, en algunos casos como si fueran los fans de un cantante. De hecho, Óscar López y Julio Villarrubia están dado la nota desde hace mucho tiempo, lo que beneficia a un Partido Popular que, de momento, no ha hecho más que meternos en cintura a todos los españoles para sacarnos del rescate, mejorar la prima de riesgo y tener buenos datos macroeconómicos. Pero la economía cercana, la de la gente corriente y moliente, sigue dando pena, tanto como esa masa ingente de parados.

O sea, que si Herrera sigue, muy bien, sobre todo para el consejero portavoz, De Santiago-Juárez, quien ha dicho en alguna ocasión que él se irá, o lo dejará, o no seguirá en lo mismo, si el burgalés decide dedicarse a otros menesteres. Junto con De Santiago-Juárez hay muchos más en el establishment, o cercano a él, esperanzados de que no se mueva nada para que ellos sigan igual. Son los que piensan, como dijo San Ignacio, que "en tiempos de turbación no hacermudanza".

Pero hay otros que quieren el cambio. Para esos es imprescindible que Herrera se vaya: al Consejo de Estado, de embajador al Vaticano (una cachondada), al Consejo Consultivo, o donde sea, que seguro que posibilidades las tiene todas. Un nuevo candidato a la presidencia de la Junta daría aires nuevos y renovadas caras en el poder autonómico y, con el tiempo, afectaría también en los ayuntamientos y diputaciones. O sea, habría mucho movimiento.

Ante este panorama, y que Herrera lleva 13 años en el Colegio de la Asunción, las quinielas sobre nombres que le sustituyan son inevitables. Los nombres están ahí desde hace tiempo, pero nadie dice ni pío, incluso te piden que no digas nada, que no los menciones, porque saben que el que se mueve no sale en la foto. En eso nadie se olvida de Alfonso Guerra.

Pero como esto es un juego intrascendente, y especular es barato, vamos a recordar esos nombres. Se habla mucho de Alfonso Fernández Mañueco, el actual alcalde de Salamanca y secretario del PP de Castilla y León. Pero él acaba de decir que el bien más seguro del PP es Herrera, adelantándose a sus adversarios para que no lo crucifiquen más. Ha llegado a decir que le gustaría gobernar Salamanca otro mandato más. Todos saben que tiene buena relación con Dolores de Cospedal. Sin duda, Mañueco "El Bueno" sería un excelente candidato, muy bien visto por varias provincias, con experiencia y con legítima ambición. Cuando se "retiró" a Salamanca dio un paso a un lado, no atrás. Por eso en las quinielas está en primera línea.

Muy cerca de Salamanca está Zamora, y allí está Rosa Valdeón, la alcaldesa, exconsejera de Familia, mujer muy preparada, dialéctica elegante, de corte centrista y derecha progresista (aunque eso parezca un oxímoron, unacontradictio in terminis). Rosa Valdeón sería una gran candidata, aunque tiene la losa del presidente del PP de Zamora, Fernando Martínez Maíllo, quien no aguantaría algo así. Los esquemas políticos de Zamora siguen cánones tan antiguos que ahí ahora no tendría poder ni Doña Urraca. Pero Rosa Valdeón, además de su valía y extraordinaria imagen, también tiene apoyos en Madrid, como la ministro(a) mejor que hay, Ana Pastor, médico como Rosa Valdeón, también zamorana, y, además, buena amiga suya. Y se dice, se habla, se especula, que también la ve con buenos ojos Soraya Sáenz de Santamaría, la vicepresidenta de Rajoy, una vez que Ramiro Ruiz Medrano, el delegado del Gobierno de Castilla y León, se ha descartado en una reciente entrevista. Ruiz Medrano ha sorprendido a todos descolgándose de la baraja de posibles sustitutos. ¿No lo habrá hecho porque sabe que Herrera va a continuar y entonces para qué generar especulaciones? Todo es posible en domingo, como rezaba aquel gran programa de TVE de hace unas décadas.

Hay más cruces, como que Herrera siga y después lo deje a mitad camino, para dar paso a De Santiago-Juárez, tal y como dijo hace unas semanas Alejandro Vara, el zamorano que dirigió La Razón y ahora escribe en Vozpopuli. De Santiago-Juárez se tomó la información con ironía, diciendo que ese fin de semana se iba a comprar una corbata (para la toma de posesión). Hay más gente de la que se habla, como Silvia Clemente, la consejera de Agricultura, sin duda una gran política, con mucha experiencia, con conocimiento, con gran capacidad de trabajo. Sería muy buena gran presidenta porque tiene temperamento y no se arredra ante nada. Desde el Colegio de la Asunción no tendría complejo alguno para cambiar las cosas de forma importante. En todos los puestos que ha estado ha dejado su marca, como ese éxito que es " Tierra de sabor".

Por supuesto, Antonio Silván, el leonés consejero de Fomento y Medio Ambiente, es uno de los que más se habla. El propio Herrera tiene querencia hacia él. Ese es un gran aval, lo mismo que su ya larga experiencia en la Junta, donde también fue portavoz. Antonio Silván cae bien y cuenta con apoyos. Está también en una buena línea de salida, aunque no le ayude nada (porque le daría un ataque de algo) la presidenta de su partido en León, Isabel Carrasco. En más de una ocasión le ha metido unas andanadas increíbles, después de haberlo tenido en la secretaría general de la Consejería de Economía y Hacienda cuando ella era la titular. Silván lo lleva todo sin perder la sonrisa. Eso es de mucho mérito.

Y hay más, se habla de más gente, como el portavoz en las Cortes, Fernández Carriedo, también con gran experiencia, buen orador, y con pocos enemigos, algo muy importante. Y no se puede olvidar que los portavoces siempre han tenido mucho futuro. Lo fue León de la Riva y estuvo llamado a sustituir a Aznar, pero le vetó el CDS y el cargo pasó a Jesús Posada. Lo fue Herrera y llegó a la presidencia. Y lo fue De Santiago-Juárez, que no ha llegado al máximo poder directo pero sí indirecto. O sea, que el palentino Carriedo también tiene su chance.

En fin, que ahora nos vamos a entretener con las elecciones europeas pero ya, en el horizonte, están las autonómicas y municipales esperando. Hagan quinielas, señores, que es barato y no cuesta dinero. Aunque los que mandan digan esa frase tan recurrida y recurrente: "avui això no toca", "hoy eso no toca", frase que inventó Jordi Pujol en su día. Y es que a los catalanes siempre los imitamos, los queramos o no, que yo creo que sí que los queremos. Pues eso,nombre para aquí y nombre para allá mientras Herrera decide su indecisión.