La música en la publicidad

Como ya adelanté en el artículo "Oigo música en todas partes" de este Mirador Musical, la publicidad es otro de esos medios en los que se suele estudiar a conciencia el uso de la música. Considero que puede resultar muy interesante pararse a observar algunos de los detalles que mueven esta práctica. La publicidad es un vehículo muy eficaz para transmitir conocimientos musicales de manera informal, ya que va creando en el público un registro inconsciente de melodías, de nuevos grupos o estilos musicales, filtros de significación o asociaciones directas entre música y producto. Aunque su finalidad no es divulgativa, va creando un poso cultural mediático que conforma una parte muy importante de nuestro conocimiento musical, y que en la mayoría de los casos, no somos conscientes de que lo poseemos. La música en la publicidad actúa, en un primer momento, como medio para llamar la atención y así dar al mensaje una mayor capacidad persuasiva, favoreciendo los procesos de memorización de las marcas publicitadas. Para los publicistas la música actúa como un arma muy eficaz para sus campañas, si se utiliza bien, ya que todo el mundo se siente identificado con algún tipo de música. La función principal que ésta desarrolla en la publicidad es la de fijar un recuerdo, utilizando, como ejemplo más significativo, melodías pegadizas. Es importante también fijarse en si recurren o no a canciones que ya existen y que ya cuentan con un reconocimiento social. Algunas marcas intentan vender más con este tipo de canciones y además las utilizan para dirigirse a públicos concretos. David Ogilvy, uno de los hombres más célebres en el mundo de la publicidad, era reacio a incluir música en los productos de carácter más necesario, (artículos de limpieza, herramientas de bricolaje...) pensaba que no era necesario y además podía entorpecen la comprensión del mensaje. La música, en estos casos, puede hacer que el producto pierda seriedad, credibilidad y prestigio. Sin embargo podría incluirse, pero sólo como mero detalle estético, sonando de fondo. En la sociedad reciente este concepto ha cambiado. Actualmente, la publicidad forma parte de lo cotidiano, y ya no existen barreras que diferencien unos productos de otros por llevar o no música. Nos parece más estético y sobretodo interesante que los anuncios lleven una sintonía más o menos cómica y pegadiza para vendernos cualquier tipo de producto, porque a mayor creatividad, mayor será el impacto que causará sobre nuestro subconsciente. La importancia que tiene la música en los medios publicitarios y las influencias que causa sobre las personas, viene motivada por la íntima relación que existe entre la música y el lenguaje. La música, en la mayoría de los casos, es capaz de describir y transmitir sentimientos y emociones de forma más eficaz que el propio lenguaje. Pero una de las capacidades que tiene hoy en día la publicidad, es la de convertir algunas de esas canciones en grandes éxitos, y por consiguiente, aumentar la popularidad de los grupos. En este sentido nos podemos hacer las siguientes preguntas: ¿quién se sirve de quién?, ¿la publicidad hace uso de las canciones para vender más productos? o ¿la música hace uso de la publicidad para dar a conocer nuevos temas y llevarlos a la popularidad?