Restrictivo y cínico anteproyecto de ley del aborto

El anteproyecto de ley del aborto, propuesto por el ministro Gallardón y aprobado por el Consejo de Ministros, suprime la libertad de la mujer para la interrupción voluntaria del embarazo en las 14 primeras semanas y restringe y pone obstáculos en caso de malformaciones del feto o peligro para la vida o la salud física y psíquica de la madre, así como, la obligación de contar con la autorización de los padres en jóvenes de 16 ó 17 años, en caso de querer abortar.

Este cambio legislativo nos remonta a periodos muy desagradables de la historia de nuestro país, donde las mujeres tenían que ir a Londres para poder abortar o hacerlo clandestinamente arriesgando su vida. Es por ellos que en el año 1985 se acometen algunas reformas pero, hay que esperar hasta el año 2010 para que el gobierno socialista, con buen criterio y, acogiéndose y adaptándose a la normativa europea, recomendaciones de la OMS y la ONU, reforme la ley del aborto garantizando el derecho de las mujeres españolas a abortar voluntariamente, acogiéndose a una Ley de plazos.

Aunque la mujer no será penalizada por la nueva Ley, pues nos deben considerar tontitas y que no razonamos, el aborto dejará de ser un derecho para pasar a ser un delito regulado, abocando a las mujeres a los abortos clandestinos, poniendo en riesgo, de nuevo, su salud y exponiendo a los profesionales sanitarios a penas de prisión.

Decir que esta "Ley Orgánica de Protección de la vida del concebido y de los derechos de la mujer" va a dar más garantías a las mujeres y que las libera de la posibilidad de sufrir cualquier reproche penal, es un gran acto de cinismo en su intento de contentar las posiciones más conservadoras de la derecha y confundir a las mujeres y a la sociedad.

Asegurar que han aumentado los abortos en España es mentir y, contradecir las propias estadísticas del Ministerio de Sanidad. Desde el 2010 no se han disparado los abortos, más bien todo lo contrario, bajaron un 5% en el 2012, cifras muy parecidas al resto de países europeos; estas cifras son confirmadas, por la Asociación de Clínicas para la interrupción voluntaria del embarazo. También las estadísticas aportan un dato importante que sigue contradiciendo ciertos argumentos, al revelar que las mujeres que mas abortan son las que tienen mayor nivel de estudios.

Otro argumento, no creíble, es mantener la mentira de cumplir con su programa electoral, cuando a lo largo de estos dos años de legislatura el Partido Popular se ha caracterizado por incumplimiento sistemático de su programa electoral.

Soy consciente de la seriedad con la que se debe abordar un tema como el aborto y mi respeto, tanto para los que opinan a favor como en contra. Que la Iglesia no lo acepte, está en su derecho de defender sus creencias y para eso está la libertad de expresión, como las asociaciones o personas que manifiestan la defensa de la vida del concebido, (aunque muchos de ellos se contradicen cuando lo justifican en caso de violación) pero lo que es difícil de entender es el intento de imponer al resto de personas, sus creencias, presionando e instrumentalizando al partido popular para que legisle contra la libertad y el derecho de la mujeres a decidir si continúan, ó no, con su embarazo en los plazos que marca la Ley. El aborto es una opción personal y en la actualidad está regulado por plazos como en la mayoría de países de nuestro entorno y debe ser respetado.

Son muchos los frentes que se le abren al Gobierno. El conservador periódico The Times señala en su editorial que esta Ley es un abuso de poder y puede dañar la salud y la vida familiar de las mujeres, el gobierno francés también ve un retroceso para las mujeres española, numerosos colectivos en contra y el rechazo interno de algunas personas en el Partido Popular que ya se está produciendo.

El Gobierno debe dar marcha atrás y retirar este anteproyecto.