A falta de hospital, tiendas de campaña

No es el mercado medieval ni tampoco la feria de día. Es nada más y nada menos que un área importante del Servicio de Radiología, aquella en la que se realizan las resonancias magnéticas.

Con el visto bueno del SACYL, la Dirección del Hospital Universitario de Salamanca ha habilitado en plena calle un camión y unas tiendas de campaña, a unos metros de las obras del nuevo centro sanitario, para llevar a cabo las citadas pruebas médicas, que sirven para diagnosticar diferentes enfermedades o estados patológicos mediante la obtención de imágenes del cuerpo sin necesidad de utilizar rayos X.

"Esto lo podríamos entender si fuera la retaguardia de un campo de batalla, pero en pleno siglo XXI y con el coste que tiene la sanidad pública para los usuarios, trabajadores, profesionales y empresarios, es un hecho de extrema gravedad", denuncian las fuentes sanitarias consultadas por SALAMANCArtv AL DÍA.

Al lado del camión y las tiendas de campaña 'a lo beduino' se registra una frenética actividad de los operarios, técnicos y vehículos que levantan el nuevo hospital, una situación que, según fuentes sanitarias, "es sencillamente kafkiana, que ni siquiera lograría superar una inspección laboral o sanitaria en otros terrenos de la vida social".

Pacientes que se han negado a subir al camión

Pues bien, desde hace unas fechas en este punto del recinto hospitalario, por poco a la intemperie, se están viviendo escenas tercermundistas y esperpénticas de enfermos y otros pacientes que se niegan a subir al camión para hacerse las resonancias magnéticas o permanecer en la 'confortable' sala de espera, en la que han convertido las tiendas de campaña y en las que no caben ni las camas del hospital. En este sentido, denuncian que por este espacio prefabricado para la ocasión circula libremente el aire de la zona y sobre todo, y en constantes ocasiones, el ensordecedor ruido de las obras cercanas.

Pacientes, familiares, viandantes y profesionales 'alucinan' literalmente con este nuevo invento de los responsables de la sanidad salmantina, a los que, desde dentro, se les critica por no haber aprovechado otros espacios del hospital para realizar las resonancias magnéticas, que de esta manera deben efectuarse en plena calle, entre la maquinaria y el trasiego de las obras del futuro complejo sanitario. "Lo más divertido es ver sobrevolar por este vanguardista espacio hospitalario las voluminosas cargas de las grúas gigantes de la obra del futuro hospital". ¿Se imaginan?

Desde el hospital se justifica esta situación en las tareas de actualización del equipo de Resonancia Magnética del servicio de Radiodiagnóstico del Hospital Universitario, que permitiría un proceso más ágil y más calidad en los trabajos y pruebas. Los cambios se pueden prolongar más allá de los dos meses. Hasta entonces, los pacientes no tendrán más remedio que acudir a estas carpas, pese a que los profesionales insisten en que hay lugares en el hospital para llevar a cabo estas tareas.

Algunos pacientes se lo toman a broma e ironizan con las sorprendentes escenas que se ven en este adosado mini hospital de campaña en plena calle, con las sillas de los pacientes sorteando un auténtico circuito de obstáculos o circulando por la ultramoderna y aireada 'sala de espera'. "A falta de pan, buenas son tortas", afirman.