Y llegaron a la ciudad más sagrada

La ciudad origen. Alfa y Omega para la Cristiandad. La piedra angular para los judíos. Tercer lugar más sagrado para los musulmanes. Aquí nacieron las tres grandes religiones monoteístas, en esta ciudad se proclama cada día una paz imposible, que no acaba de llegar. Sus piedras, su historia, los textos que se inspiraron en los templos han marcado la historia de la humanidad.

A este espacio llegaron con toda la energía del mundo los arrieros peregrinos de la asociación de Amigos del Camino de Santiago de Fuenterroble de Salvatierra (Acasan). Han sido muchas las emociones vividas y compartidas por la expedición salmantina, integrada por 55 personas en su mayoría procedentes de nuestra provincia, pero también del País Vasco o de Andalucía, vinculadas al movimiento jacobeo que viene promoviendo Acasan, con su presidente a la cabeza, el sacerdote Blas Rodríguez.

Durante 10 días y 10 noches los arrieros peregrinos han recorrido ciudades grandes y pequeñas entre Palestina e Israel. Los lugares más emblemáticos para la Cristiandad y el Judaísmo, solidarizándose de paso con los cristianos palestinos de Belén, que viven una situación delicada frente a la presión de los radicales islámicos.

Visita intensa

En la ciudad de Jerusalén visitaron, pero sobre todo sintieron, el Monte de los Olivos, Getsemaní, monte de Sión, Sinagoga, barrio judío, muro de las lamentaciones, la Vía Dolorosa -por la que realizaron el Víacrucis- y el Santo Sepulcro. Allí, Blas Rodríguez compartió reflexiones y oraciones a la luz de los textos bíblicos. Una peregrinación que se ha desarrollado con especial intensidad y que prepara a los arrieros salmantinos para los próximos retos en su caminar: Alemania y el Polo Norte, siguiendo siempre los testimonios de las gentes de fe.

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