"La Galatea" exhibe un ejemplar de la primera edición de "Entre visillos" (1958) de Carmen Martín ...

Tener entre tus manos la novela de la escritora salmantina Carmen Martín Gaite "Entre visillos" editada por Destino en su colección Áncora y Delfín del año 1958 es algo muy especial.

La exhibe la Librería Anticuaria "La Galatea" de Salamanca (C/ Libreros, 28). Se trata de la primera edición de la novela que ganó el Nadal en 1957, de 258 páginas, de tela editorial con sobrecubierta (19 x 13 cms.). El libro salió de la imprenta en Barcelona en los primeros meses de 1958, en los talleres de Destino. El libro se encuentra a la venta y está bien conservado. La sobrecubierta se encuentra algo ajada, con pequeñas pérdidas en el lomo (como 1,5 centímetros), pero está en perfectas condiciones, aseguró La Galatea a SALAMANCArtv AL DÍA.

Una novela inspirada en la Salamanca de los 50

La Salamanca de los años 50, trasunto de la ciudad de provincias de Entre visillos es un microcosmos de cualquier población de aquella época de la dictadura. Literatura de su tiempo, con ella Carmen Martín Gaite ganaba el premio Nadal en 1957 y engrosaba la nómina de una generación de escritores que renovaron en esa década la literatura española. Gaite había debutado como escrita tres años antes con la novela corta El balneario, premiada con el Café Gijón. "A mí lo que me gusta es escribir", declaró en una entrevista. Y a ello se aplicó durante toda su vida.

Fue una trabajadora nata de cuyas manos salieron no sólo novelas, sino ensayos, relatos, guiones para televisión (como la celebrada Teresa de Jesús o el recorrido que para Televisión Española realizó por Salamanca (ver noticia 15 años sin la escritora que situó a Salamanca en el eje de su escritura) y tradujo la obra de autores como Flaubert, Virginia Woolf, Natalia Ginzburg y las hermanas Brontë. Nacida en 1925 en Salamanca, se licenció en Filosofía y Letras en la universidad de esta ciudad, donde conoció a Ignacio Aldecoa y a Agustín García Calvo. Allí llegó a participar como actriz en varias obras teatrales y colaboró en varias revistas. En 1950 viaja a Madrid y contacta con la nómina de los principales autores de su generación: Alfonso Sastre, Juan Benet, Jesús Fernández Santos y Rafael Sánchez Ferlosio, con quien se casó en 1954. Su trayectoria es un ejemplo de constancia y amor la literatura, que encontró el reconocimiento de la crítica y el público.