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Tondela, la vitalidad de la Tierra de Besteiros
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UN PASEO POR LA REGIÓN DÃO-LAFÕES

Tondela, la vitalidad de la Tierra de Besteiros

Actualizado 02/03/2018
Raquel Martín-Garay

A los pies de la sierra de Caramulo se extiende un valle poblado de naranjos, que en otro tiempo fue hogar de un poderoso grupo de guerreros

Hace más de 500 años que estas tierras del centro de Portugal, inseridas hoy en el distrito de Viseu, recibieron el Foral que las constituía como Concejo por orden del rey D. Manuel I. Sucedió el 14 de julio de 1515 y, mediante el Foral, se les reconocía poseedoras de una identidad singular. La zona se hallaba poblada desde tiempos prehistóricos, los grabados rupestres, que han dado origen a una estación arqueológica, así lo atestiguan. También dicen que Viriato anduvo con frecuencia por aquí y que las aguas termales de Sangemil constituían un bálsamo para sus heridas después de la batalla.

Hablando de guerreros, fue por el asentamiento de besteiros en esta zona durante la Edad Media, en las faldas de la Sierra de Caramulo, por lo que Tondela pasó a la Historia como Tierra de Besteiros.

La 'besta' o ballesta es el arco que utilizaban los guerreros medievales. Se sabe que, a partir del s. X, comenzaron a llegar a esta zona una gran cantidad de 'besteiros' o ballesteros. No se sabe cuál fue la razón de este asentamiento, se piensa que, tal vez, se debiera a la lucha contra la expansión árabe. Con su establecimiento, comenzaron a surgir caseríos en el valle, -hasta hoy llamado Valle de Besteiros-, donde pasaron a cultivar todo tipo de frutales, aprovechando la propicia climatología de la comarca, orientada al sur y resguardada de los vientos del norte por la Sierra de Caramulo.

Desde entonces hasta hoy, muchas cosechas se han sucedido. El Valle de Besteiros continúa produciendo en abundancia naranjas, vino, aceite y miel. Las aguas de Sangemil siguen siendo el alivio de nuestros maltratados cuerpos, el aire puro de Caramulo nos sigue oxigenando los pulmones, pero las tierras de Besteiros nos ofrecen hoy mucho más: decenas de kilómetros para caminar, espectáculos culturales en los que participar, peregrinaciones que comenzar, barro para moldear, oficios que valorar, arte para pensar y?¡rugido de motores!

El río Dão y las Termas de Sangemil

Cuenta la leyenda que Viriato, líder de los lusitanos, llegó con su ejército a esta comarca y acampó a orillas del río Dão. Sus hombres y sus caballos se encontraban exhaustos, doloridos por las heridas de guerra y enfermos. Aquí descubrieron unas aguas que brotaban al lado del río a alta temperatura. Después de bañarse en ellas durante días, animales y hombres, mejoraron.

Para apoyar la leyenda, tendremos en cuenta que muy cerca de aquí, a escasos 15 km, se encuentra la localidad de Cabanas de Viriato (famosa por otra figura ilustre de la Historia portuguesa, Aristides de Sousa Mendes, natural de aquí). Cabanas de Viriato, por lo visto, constituía uno de los refugios usados por el ejército lusitano.

Sea como fuere y dejando al margen la leyenda, las propiedades terapéuticas de estas aguas se conocen desde la Antigüedad. Hoy en día están certificadas como aguas sulfurosas, bicarbonatadas, sódicas y ricas en fluoruros, por lo que el balneario de Caldas de Sangemil es recomendado para el tratamiento de dolencias musculo-esqueléticas y del aparato circulatorio y respiratorio. Brotan a 49ºC con una potencia de 45.000 litros a la hora.

Tondela, la vitalidad de la Tierra de Besteiros | Imagen 1Este río da nombre a una de las regiones vinícolas portuguesas con denominación de origen más antigua, la DOC Dão, donde las más prestigiosas empresas de vino en Portugal, poseen viñedos.

La localidad en la cual se sitúan las termas de Sangemil se llama Lajeosa do Dão y, además del balneario, es famosa por la playa fluvial que forma el río en este lugar, muy frecuentada durante la temporada estival.

La Ecopista del Dão

Desde hace unos años, las localidades de Santa Comba Dão, Tondela y Viseu están unidas a lo largo de 49 km por una eco-pista, que se puede recorrer a pie o en bicicleta. Este largo sendero verde fue creado aprovechando la antigua vía férrea y algunas de sus estaciones se han convertido en puestos de información y apoyo a los usuarios.

Recorrer desde Tondela estos caminos, bien en dirección sur, hacia Santa Comba, bien en dirección norte, hacia Viseu, nos permite sumergirnos por completo en el paisaje. La Ecopista del Dão es segura, se encuentra en buen estado de conservación y podremos caminar o pedalear sin peligro en medio de la Naturaleza.

Caminando por otros senderos

El Camino Interior Portugués de Santiago atraviesa el concejo de Tondela, para enlazar con el llamado Camino Central Portugués, a través de las laderas de la Sierra de Caramulo. No es por casualidad que, dentro del territorio, exista una población llamada Santiago de Besteiros.

Tondela cuenta, además, con 6 rutas de senderismo señalizadas, todas circulares, que utilizan antiguos senderos rurales de montaña y que nos introducen en la Sierra de Caramulo. Varían en grado de dificultad y objetivo y se encuentran integradas en un proyecto más amplio de desarrollo rural del concejo, siguiendo la máxima de que no se valora lo que no se conoce. Así, conforme el paisaje y el patrimonio cultural que pretenden potenciar, existe la Ruta de los Naranjos, la Ruta del Lino, la Ruta de las Cruces, la Ruta de los Caleros, la Ruta de Santiago y la Ruta de los Molinos.

Los caminos de Tondela nos adentran en entornos que conservan gran parte de su esencia genuina y de su tranquilidad. Vastas áreas boscosas, de robles, alcornoques y pinos y otras especies introducidas por el hombre más recientemente, como el eucalipto. Las mimosas, sin embargo, -que en estos días pintan de amarillo todos los caminos-, se han convertido en un problema debido a su proliferación. Muchos de los escenarios que nos encontraremos en nuestro paseo por Tondela, nos recuerdan los antiguos trabajos agrícolas, como los molinos. Subiendo las empinadas laderas de la Sierra de Caramulo, las terrazas sembradas de maíz intentan disimular lo escarpado del terreno.

Encontraremos un patrimonio singular dejado por los antepasados: relojes de sol, calzadas adoquinadas, tantas veces caminadas por los habitantes de estas aldeas serranas.

Museo Terras de Besteiros

Precisamente para valorar estos oficios y la labor de los antepasados, se creó el Museo Terras de Besteiros en el centro de la localidad de Tondela, dentro de un edificio protegido. Basado en los nuevos paradigmas de la museología, presenta los contenidos centrándose en el estudio de la acción humana en el tiempo y en el territorio, potenciando su poder educativo a través del uso de las nuevas tecnologías.

En este museo se ha dado tanta importancia al contenido como al continente, priorizando su función comunicativa y pedagógica. Encontramos una representación de todo aquello importante en el presente o pasado de este territorio, como el cultivo del lino, -hoy casi desaparecido-, o los sanatorios de tuberculosos de Caramulo, también, felizmente, sin utilidad.

El Barro Negro de Molelos

La olaria (alfarería) de Molelos es conocida en todo el país. Estas piezas brillantes de barro negro son muy apreciadas en los restaurantes portugueses, pero también en los hogares, puesto que es considerado un recipiente que revaloriza todo lo que en él es cocinado o servido.

Tondela, la vitalidad de la Tierra de Besteiros | Imagen 2El color negro se debe a su particular modo de cocción, la 'Soenga'. Antiguamente, una vez moldeadas las piezas en la rueda, se dejaban secar al aire y al sol durante días. Después, se hacía un hoyo en el suelo, se introducían las piezas y se tapaban con hojarasca a la que se le prendía fuego, dejando únicamente un pequeño agujero por donde 'respiraba' la cocción, para pasar a ser sellado posteriormente. Al no recibir nada de oxígeno, el barro adquiría un color negro, según cuentan los oleiros de Molelos, por la transformación del óxido férrico en ferroso.

Hoy en día se ha sustituido la cocción en la tierra por hornos, pero el procedimiento sigue siendo el mismo: altas temperaturas durante horas en un ambiente sin oxígeno. El acabado final consiste en el pulido de las piezas de barro con la ayuda de una piedra bien lisa, que le dará su aspecto brillante.

Lejos de extinguirse, hoy en día los 8 alfareros que hay en Molelos tienen bastante trabajo. Su clientela es cada vez más diversificada y les demandan diseños y piezas nuevos -no solo relacionados con la vida doméstica-, creados a partir de formas tradicionales, como lo es 'la botija del secreto', la pieza más identificativa del Barro Negro de Molelos.

Estación de Arte Rupestre de Molelinhos

En el lugar llamado Carvalheira, en la margen derecha del arroyo Carvalhal, encontramos un conjunto de grabados rupestres en roca, que datarían del periodo comprendido entre el final de la Edad del Bronce y el inicio de la Segunda Edad del Hierro.

Fueron descubiertos en 1932 por António Almiro do Vale, médico en ese momento de Tondela. A partir de 1974 se realizaron algunos trabajos de investigación, siendo en 1989 ejecutados los definitivos trabajos de levantamiento y catalogación dirigidos por la investigadora Ana Maria Leite da Cunha.

La estación fue inaugurada en 2015 y por ella han pasado numerosos visitantes y estudiosos desde entonces. Consta de 6 paneles distribuidos en unos 500 m2, donde podemos observar figuras geométricas y algunos podomorfos, siendo los motivos más representados puntas de lanza, hoces y falcatas.

La Sierra de Caramulo

Caramulo constituye, sin duda, una de las imágenes a las que asociaremos Tondela, además de un paisaje y una historia que son también una seña de identidad de Portugal. Lo es por varios y diversos motivos: porque además de una sierra, es un pueblo pintoresco de montaña que surgió no hace mucho, apenas a comienzos del siglo XX, en unas cimas rocosas donde sólo había pastores, y porque Caramulo y automovilismo se hallan indisolublemente asociados desde hace mucho tiempo.

El espacio que ocupa la Sierra de Caramulo no pertenece únicamente a Tondela, sino que forma parte de varios concejos de los distritos de Viseu y de Aveiro. Desde el Caramulinho, su punto más alto, a 1075 metros de altitud, se consigue divisar en los días claros el océano Atlántico mirando hacia el oeste, y la Sierra de la Estrella, si miramos hacia el este. Hoy el Parque Eólico implantado en su cumbre es también una de sus imágenes identificativas. El Cabeço de Neve es otra atalaya desde donde contemplar el rico Valle de Besteiros, hasta 80 km se extiende la vista desde este punto. Desde aquí, se realizan vuelos en parapente.

Tondela, la vitalidad de la Tierra de Besteiros | Imagen 3En las cumbres de Caramulo nacen más de diez ríos, esta sierra granítica es conocida por la calidad de sus aguas y de su aire.

Precisamente, debido a la pureza del aire, durante muchos años, Caramulo fue asociado a la tuberculosis. La localidad de Caramulo nació en 1921 en la ladera sur de la sierra, casi en su cumbre, por iniciativa de un médico, el Dr. Jerónimo Lacerda, que vio aquí condiciones inmejorables para la cura de la tuberculosis. Surgió una gran obra urbanística dotada de una infraestructura ejemplar, teniendo en cuenta la época.

Aquí llegó a haber 20 sanatorios para tuberculosos, la mayor estancia sanitaria de la península ibérica. Desde Caramulo se investigaba sobre la enfermedad y en sus centros se aplicaban los tratamientos más avanzados.

En el pueblo de Caramulo nacieron Abel y João Lacerda, hijos del Dr. Jerónimo Lacerda. A mediados del siglo XX, la tuberculosis comenzó a remitir debido a los avances médicos y los hermanos Lacerda, quisieron transformar Caramulo en una estancia de turismo de montaña, asociada a la cultura y al arte, retirándole para siempre el cliché de lugar para enfermos.

Abel Lacerda, coleccionista y apasionado del arte, comienza a idear un museo en Caramulo, donde exponer su colección formada por 500 piezas de pintura, escultura, mobiliario, cerámica y tapicerías, desde el antiguo Egipto hasta Picasso. Sin embargo, su muerte en un accidente de tráfico a los 36 años, deja el proyecto a la mitad. Éste, es continuado por su hermano, João Lacerda, consiguiendo que sea inaugurado en 1959.

Tondela, la vitalidad de la Tierra de Besteiros | Imagen 4Si Abel Lacerda era un apasionado del arte, João Lacerda lo era de los coches. Poco a poco se va haciendo con un conjunto de automóviles antiguos y de colección, que dan pie a la inauguración en 1970 del Museo del Automóvil de Caramulo. Actualmente, la Fundación Abel y João Lacerda es la encargada de la dirección del Museo de Arte y del Museo del Automóvil de Caramulo, que se ubican en edificios aledaños. Ambos museos se nutren de las donaciones de todos aquellos que quieran ser sus benefactores, según los rigurosos criterios de calidad que exige la Fundación.

El Museo del Automóvil de Caramulo es el mejor y más visitado del país en esta temática. Su principal característica es que todos los vehículos expuestos están en perfectas condiciones de funcionamiento, algunos salen periódicamente del museo para participar en pruebas deportivas de coches antiguos. Desde el vehículo más antiguo en buenas condiciones que existe en Portugal, un Peugeot de 1899, hasta otros más recientes como el 'Lola 24 horas de Le Mans' o el 'Zytec'. Incluye muchas otras curiosidades, como el Cadillac serie 75 que utilizaba Salazar y algunos ejemplares, regalo de Franco, al Gobierno portugués de la época.

Desafortunadamente, el Museo de Arte, no es tan conocido, injusta e inexplicablemente, pues alberga una fantástica colección en calidad y en cantidad, incluyendo un Picasso y un Dalí, donados por los autores a la Fundación, debido a su amistad personal con Abel Lacerda. Es este un ecléctico museo, que manifiesta, sin embargo, una ejemplar armonía.

Cada mes de septiembre se celebra el Caramulo Motorfestival. Durante un fin de semana tienen lugar varias pruebas deportivas y lúdicas, siendo la subida de la Rampa Histórica de Caramulo la más popular.

Además del Motorfestival, Caramulo cuenta con muchas actividades a lo largo de todo el año en las que el automóvil es el eje principal, como el Espíritu de Caramulo, una prueba que se ha convertido ya en icono del panorama automovilístico portugués y que se realiza cada año en junio, uniéndola a la Noche de los Museos.

Teatro Comunitario de Calle

ACERT, Asociación Cultural y Recreativa de Tondela nació en 1979 y se ha convertido en un ejemplo en su segmento en Portugal.

A través de Trigo Limpo Teatro (su matriz), realiza proyectos culturales de ámbito multidisciplinar.

La 'Queima e Rebentamento de Judas' es uno de ellos. Cada año, desde 1996, congrega a cientos de participantes durante la Semana Santa en un espectáculo de teatro, música, danza y pirotecnia la noche del Sábado de Gloria. Una escenificación de una catarsis colectiva en la calle. Un evento cultural destacado a nivel nacional.

Gastronomía

El cabrito de la Sierra de Caramulo constituye uno de los platos más valorados en esta tierra de antiguos pastores. Entre los postres, destacan las Papas de Carolo.

Al 'Tom D´Ela'

En la Fuente de la Sirena, del s. XVIII, situada en el centro de Tondela, aparece una mujer con una corneta. Dice la leyenda que cuidaba de estas tierras desde la cima de la montaña y, cuando divisaba algún peligro, tocaba la corneta, entonces, 'ao tom d´ela', todo el pueblo se juntaba para hacer frente al enemigo. Y a ese son, lleva esta tierra de guerreros luchando más de 500 años.

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