Exitoso III Encuentro benéfico ‘Lucha de titanes’ a favor de los niños con cáncer

Multitudinario y rotundo apoyo a los niños con cáncer. El salón de actos del colegio Santísima Trinidad ha acogido por tercer año consecutivo el III Encuentro benéfico 'Lucha de titanes', una gala que ha contado con exhibiciones de taichí, chikung, además de monólogos, videos y actuaciones musicales.

Este encuentro solidario, presentado por los periodistas de SALAMANCArtv AL DÍA María Fuentes y César García, ha sido organizado por la Asociación Taiping, de promoción de la cultura Taichi, con la estrecha colaboración de SALAMANCArtv AL DÍA, grupo Creadsa, Comercial Anaya, imprenta Santacruz Mundo Grafico, Pyfano y el colegio de la Santísima Trinidad (Trinitarias). Asimismo, han colaborado en la gala María José Criado Ferrero, Orquestas "Ranita del Tormes" y "Camerata Salmantina", el cantante Alex Flames, La Escuela Monk Danza, el rapero Secondz, Alberto Cabrillas (monologuista) y Victor Samarkanda.

Una velada de tres horas, que se hicieron cortas por amenas y la variedad de números y actuaciones propuestas. En el transcurso de la gala, el rapsoda José María Sánchez Terrones dió lectura a una reflexión y un cuento escritos por las familias de dos niños que lucharon con el cáncer:

Hace ya dos años, dos años de regalo, aprendí algo en lo que antes no había reparado y que seguro muchos sabéis.

Hace solo dos años aprendí que casi todo lo que necesitamos a diario cabe en una mochila, y si no, fijaos en los que más saben de estas cosas, nuestros niños.

En mi mochila entran poquitas cosas, y pequeñas. Lo que más merece la pena, las grandes cosas y de mayor peso las llevo encima, o al lado.

Llevo en mi boca las risas, los deseos y las palabras de gratitud. Mis manos aportan la energía para abrazar y acariciar; y mi regazo el consuelo, el cobijo y las lecciones que aprendí de humildad.

Llevo la piel tatuada de besos, abrazos y sonrisas, esas que en algún momento me quitaron ? y me quitan ? el hipo y el sufrimiento. Mi cabeza es un revoltillo desordenado en el que guardo los sueños, el respeto y la admiración por cada vez más personas.

En el corazón se instalan el amor y el cariño por mis hijos y mi familia, y por las personas a las que quiero. Aquí tienen su hueco Luis Miguel y Taiping, la gran familia de Pyfano y el mejor cole que siempre deseé para mis hijos, que es éste.

Mi alma es el cofre que guarda los recuerdos, los buenos momentos, esos que merece la pena estirar porque enriquecen, aunque he de reconocer que en algún momento algunos me causaron dolor. Guarda también los sentimientos, los que ha merecido la pena guardar.

A mi lado quiero y están siempre las personas que convierten en un arte la vida, los que me hacéis o me hicieron sentir afortunada. Y los niños, de los que aprendo la mayoría de estas cosas.

El cuento, "Carlota y los monstruos", va destinado a todos los pequeños que en algún momento lucharon contra esta enfermedad. Cuenta la historia de una niña, alegre y pizpireta, que ganó varias batallas contra un monstruo "peludo y feo", con la ayuda de un batallón de batas blancas y verdes, unos chicos con chaleco rojo, de su familia y de la energía que le aportaron desde "Lucha de Titanes". Ahora Carlota, además de su familia, forma parte de otras grandes familias que la apoyarán siempre, que son Pyfano y "Lucha de Titanes".

Pyfano, catalizador del apoyo a los niños con cáncer

Pyfano, Asociación de Padres, familiares y amigos de Niños Oncológicos de Castilla y León, es un asociación sin ánimo de lucro de carácter regional, que nace en 2003, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de niños y adolescentes con cáncer y sus familias. Está Declarada de Utilidad Pública y cuenta con una larga experiencia en la gestión y desarrollo de proyectos e iniciativas socio sanitarias, como de proyectos que persiguen la promoción de la educación y la consolidación de una red de auto-ayuda que sirva como satélite a la actual labor médica, investigadora y asistencial.

Pyfano forma parte de la Federación Española de Padres de Niños Con Cáncer desde 2006, consolidando una relación de ayuda nacional al estado completo de bienestar físico, mental y social, y no solo a la ausencia de enfermedad, como bien marca la OMS.

El Taichi, arte marcial terepéutico

El taichi es un arte marcial con aplicaciones terapéuticas originario del imperio chino, y cuya práctica está relacionada con la consecución de un mayor equilibrio físico y psíquico.

Respecto al nacimiento de esta disciplina, existen diferentes teorías sobre cómo se originó y evolucionó, ya que, tal y como sucede en otras técnicas milenarias, en la explicación de su origen se entremezclan mito, leyenda y realidad. Lo que sí se ha demostrado es la vinculación directa del taichi con el Taoísmo, una religión oriental con más de 2.500 años de antigüedad y que tiene como objetivo principal la búsqueda del camino o tao.

Cuenta la leyenda más extendida sobre el taichi que, hace varios cientos de años, un monje taoísta llamado Zhang Sang Feng vio cómo peleaban una grulla y una serpiente. La grulla, por más que intentó clavar su pico en la serpiente no lo consiguió, ya que ésta siempre la esquivaba. Así, de la observación de los movimientos de la serpiente nacería el T'ai-Chi-Ch'uan.

Fotografías: David Fernández