Punta de plata
A finales de los 50, Juan José Arreola, director de la Casa del Lago, en Chapultepec, junto al zoológico, pergeña un libro, su Bestiario, con dibujos de su amigo Héctor Xavier. Los imagino paseando, charlando, uno
A finales de los 50, Juan José Arreola, director de la Casa del Lago, en Chapultepec, junto al zoológico, pergeña un libro, su Bestiario, con dibujos de su amigo Héctor Xavier. Los imagino paseando, charlando, uno
La Celestina, Deyermond, la Academia Renacentista, poner los sellitos de asistencia en el Curso Superior de Filología Hispánica, –lo que me permitía asistir al mismo–, las clases “de conversación”
Hoy voy a abrir ese melón, ese elefante en la sala. Y que sea lo que Dios, o el ser supremo de su preferencia, quiera. Y gracias, Pepe, por la idea.
Estoy convencido de que Paquita Salas y La Veneno se verán dentro de veinte o treinta años como las buenas historias que seguirán siendo… y como una de las mejores disecciones de los tiempos y las sociedades que recrean: