Montserrat Villar, meridianos poéticos en el IES Mateo Hernández

El jueves 14 de mayo, algunos de los alumnos de 2º de la ESO del Mateo Hernández han tenido el privilegio de charlar con la escritora Montserrat Villar. Muy atentos, los alumnos le plantearon todo tipo de preguntas que la poeta nacida en Orense y afincada en Salamanca, profesora y colaboradora de SALAMANCArtv AL DÍA, Montserrat Villar, contestó mostrando abiertamente su carácter alegre, generoso, comunicativo y siempre atento. Se declaró abiertamente olvidadiza, lo que hace que lleve un cuaderno donde escribe las sensaciones que le provocan las cosas, cosas que convierte en poesía tras un periodo de reflexión. Dueña de una capacidad comunicativa llena de empatía, fue capaz de confesar que detesta escribir con tinta negra, que su poeta favorito es Leopoldo María Panero, que le cuesta escribir largos textos aunque sí ha hecho cuentos para sus sobrinos y que la poesía es algo que le sale de forma natural, una manera de expresarse frente a la vida, esa vida que a veces cuesta tanto.

La autora, a punto de presentar en su Orense natal el libro Bitácora de ausencias, afirmó ante los atentos alumnos que hay que disfrutar cada momento de la vida, pero también reflexionar acerca de lo que produce tristeza. También insistió en que A los demás hay que regarlarles lo que a ti te gusta recibir, y quizás dejar lo más triste y duro para la reflexión en soledad, afirmando que para ella, la poesía sirve para llenar los vacíos que todos tenemos y para hacer un análisis de la realidad. Siempre pendiente de sus jovencísimos interlocutores, Montserrat Villar también les preguntó que si escribían, pintaban o hacían música y les instó a que reflexionaran sobre las cosas que les van pasando día a día, esas pequeñas cosas que hacen la música cotidiana. Sentada en la mesa del profesor, con esa amplia sonrisa que caracteriza a la presidenta de la Asociación Cultural Pentadrama, la autora les habló a los alumnos de la importancia de la música, de la necesidad de escribir y reflexionar y del proceso creativo de alguno de sus poemas. Una auténtica lección de geografía emocional en la palabra, la sonrisa y la generosidad de Montserrat Villar.

Charo Alonso