Los salmantinos que invierten en estufas de pellet se ahorran un 50 por ciento en facturas de gas

Las chimeneas de pellet llevan unos cuantos años en el mercado, sin embargo la venta de éstas se ha intensificado en el último lustro debido a que su inversión es rentable a largo plazo. Estudios realizados por diferentes compañías que se dedican a calor medioambiental garantizan que las familias se pueden llegar a ahorrar entre 500 y 700 euros anuales en calefacción.

Teniendo en cuenta que las viviendas unifamiliares y chalets son bienes inmuebles que cuenta caldearlos debido a sus grandes dimensiones, uno de los problemas que tienen es que hay que destinar una gran cuantía económica al año para tal fin. En dichos estudios se ha calculado que la inversión económica en calefacción puede rondar los 1.200 y 1.500 euros al año en los seis pagos de gas, mientras que con una estufa o chimenea de pellet ese gasto se reduce a la mitad.

Además, el coste de los sacos de pellet no es excesivo ya que es un producto que comienza a comprarse en septiembre u octubre hasta mayo. La inversión en este caso rondaría los 300 ó 400 euros teniendo en cuenta que se consumen durante el otoño-invierno y parte de la primavera unos 100 sacos que tienen un precio de entre 3,60 ó 3,90 euros el saco.

El principal problema quizá que existe entre los que dudan de poner o no una chimenea de pellet es quizá la inversión inicial Y es que estamos hablando, dependiendo de la calidad de la estufa o las características de la misma y su funcionamiento para el hogar, de un precio que ronda los 3.000 ó 4.000 euros, si bien este pago queda amortizado en 4 ó 5 años debido a ese ahorro anual que tendrían las familias que hicieran la inversión.

Pero otra de las características que tienen estas máquinas, según el estudio realizado por los propios fabricantes, es que el calor ambiental que da a los hogares es más placentero que la propia calefacción de gas. Los grados que se obtienen en la vivienda solo con el funcionamiento de las chimeneas de pellet pueden alcanzar los 27 grados o más dependiendo de la potencia a la que se regule, una temperatura que caldea toda la casa.

Por último hay que destacar que la inversión en estufas y chimeneas de pellet u otros componentes que protejan al medio ambiente repercute directamente en la declaración de la renta ya que supone una desgravación de hasta el 8 por ciento de dicha inversión.

Castilla y León cuenta en la actualidad con diez fábricas de producción de pellets, el doble que en 2010, así como dos de briquetas en Íscar (Valladolid) y Duruelo de la Sierra (Soria).

El sector empresarial de la biomasa genera ya más de 1.000 empleos directos con una inversión de 225 millones de euros y permite un ahorro de más de 290.000 toneladas al año en emisiones de CO2. De ahí las medidas de apoyo con las que cuenta a través del Programa de Desarrollo Rural de Castilla y León 2014-2020.