Entrega y verdad en San Miguel de Valero

Entrega y verdad. Factores de éxito, componentes que unificados, al compás, se tradujeron hoy en triunfo de la mano de Juan del Álamo y López Simón en el tradicional festival taurino de San Miguel de Valero.

El salmantino sentenció desde los inicios ante un bravo novillo de Miranda de Pericalvo que embistió con brío en las acompasadas verónicas de Juan del Álamo y su ajustado quite por chicuelinas. Inicia del Álamo su trasteo de muleta firmando dos tandas largas de gusto por el pitón derecho, empujando siempre hacia adelante el inicio de la embestida de 'Alcolín', también por la zurda, donde toreó con temple al natural. Muy asentado el salmantino, queriendo siempre y entregado en una faena que concluyó con manoletinas en el centro del ruedo antes de sellar una estocada entera que le dio las dos orejas y rabo. Vuelta al ruedo para el novillo.

Más verdad si cabe la de López Simón ante un ejemplar exigente que no se lo puso fácil. El madrileño no dudó y se entregó ante 'Tostado'. Muy sincero se puso desde el principio, clavó los dos pies al suelo, en el centro, tirando de oficio y midiendo los tiempos. Supo lidiar ajustando su muleta a la descoordinada embestida del animal, al que se impuso por el pitón derecho. Ceñido y de verdad sacó todo lo que tuvo. Pinchó la faena y mató con una perfecta estocada a la segunda. Dos orejas.

Entregado, como acostumbra, estuvo Alejandro Marcos ante 'Templado'. Dejó buenas verónicas en el recibo capotero tras un susto inicial que pudo acabar mal. Tiene el novillero el concepto del temple, se siente torero, y una vez más regó su buen gusto con series largas, muy templadas por el pitón derecho. Bien también por la zurda, aunque él hoy no acabó de gustarse. Estuvo una vez más patente el valor del salmantino para cerrar una faena en la que no acertó a la primera con los aceros, y se hizo daño en muñeca diestra. Descabello y una oreja.

Otra oreja recibió también Víctor Janeiro, que gusta, en los tendidos, por lo que gusta, pero en el ruedo le faltó mucha técnica. Buena embestida tenía el novillo por pitón derecho y el pequeño de los Janeiro lo aprovechó, a medias con una faena efectista. Estocada entera y una oreja para el gaditano.