'Oroimena': Exposición de Pablo Ausejo en el Atrio de San Gil

Llegó a Béjar hace 18 años invitado por su cuñado, el también pintor Josetxo Lamy a un acto que tuvo lugar con motivo de la donación que éste hizo de una pintura de la Virgen del Castañar al Ayuntamiento de Béjar. Desde entonces, se ha convertido en un asiduo en los círculos culturales de la localidad.

Nos ha contado que la idea de una exposición en Béjar vino de la mano de los miembros de la asociación "No te Salves", ya desaparecida, cuando en el primer aniversario de la muerte de Josetxo. Pablo llevó unos cuadros suyos para acompañar el acto que tuvo lugar en la Peña de la Cruz, ya que habían sido él y su prima Teresa, quienes más le habían animado a volver a su afición de juventud, la pintura, y que había tenido que abandonar en aras, de lo que él nos dice, fue su trabajo "productivo".

Trata de pintar lugares cercanos, con un significado para él. Así nos podemos encontrar en la exposición desde obras con imágenes del mar Cantábrico hasta paisajes de Ibiza, donde se encuentran parte de las cenizas del que fue su mentor, Josetxo. En este sentido, nos ha contado que también por eso tiene tantos cuadros de la Peña de la Cruz o la historia del único bodegón de la exposición, una cristalería que a él le gustó especialmente, la última Nochevieja que pasaron juntos en familia, y que Pablo ha plasmado resaltando la belleza del cristal a contraluz.

Pinturas que intentan comunicar sentimientos, impresiones e imágenes, a las que ha dedicado gran parte de su tiempo durante el último año, utilizando como material pictórico el oleo y que le van a llevar a lo que él considera que será su próximo reto, acometer la figura humana y el retrato. Se considera autodidacta, admirador de la luz de Sorolla y del realismo de Antonio López.

La exposición podrá verse en el Atrio de San Gil desde el 22 hasta el 31 de mayo

Ha expresado su agradecimiento a todas las personas que han hecho posible esta exposición en el ábside de la antigua iglesia de San Gil, un lugar que le parece precioso, decorado para la ocasión con esmerado gusto y sin restar protagonismo a las pinturas, una inauguración en la que la música de La Coral de Béjar ha puesto el broche de oro y la compañía de buenos amigos ha hecho el resto.

Javier Frías (Periodista)

"Oroimena es un viaje por la memoria que inicia Pablo Ausejo (San Sebasián, 1948) en un feliz regreso a su afición juvenil por la pintura, tras una larga etapa de actividad profesional en el mundo empresarial.

Sus cuadros reflejan lugares de reencuentro localizados sobre todo en su Donostia natal, Ibiza y especialmente Candelario y Béjar, en Salamanca. Todo ello con un denominador común, en un claro y sentido homenaje al recuerdo imborrable de Josetxo Lamy, conocido artista recientemente fallecido con el que le unía una fuerte relación, no sólo de parentesco familiar sino también de profunda amistad.

Paisajes, lugares comunes, horizontes con mares y cielos amplios, lejanos y cercanos al mismo tiempo, ansias de libertad del alma? que nos acercan a los recuerdos y a la huella de una ausencia que Pablo trata de plasmar en sus lienzos."